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16 febrero 2013

Frente común con para salvar el ferrocarril en Teruel

Aragón se alía con Valencia para salvar el ferrocarril de Teruel

El consejero aragonés de Transportes se reunirá el lunes con su homóloga valenciana

 

El Gobierno aragonés quiere hacer un frente común con la Generalitat Valenciana para salvar el ferrocarril en Teruel. Los consejeros de Transportes de ambas comunidades, el aragonés Rafael Fernández de Alarcón y la valenciana Isabel Bonig, se reunirán el próximo lunes en la capital turolense para analizar la situación y tomar una posición común en favor de la línea ferroviaria que comunica Valencia con Zaragoza a través de Teruel. La capital turolense depende de este trazado. Es la única línea de ferrocarril de que dispone, que además presta servicio a un buen número de localidades situadas a lo largo de este eje ferroviario, tanto municipios de Teruel como de la provincia de Zaragoza.
El plan de recortes puesto en marcha por Renfe, el plan de «racionalización» de servicios para reducir déficit de explotación, deja en una posición comprometida a la línea Zaragoza-Teruel-Valencia. Hoy por hoy, no consta que este trazado esté catalogado por Renfe como de obligado servicio público. Y, sin esa consideración, su futuro está en el aire.
El Gobierno aragonés insiste en que este corredor ferroviario sí debe ser «obligación de servicio público», y el objetivo es que la Generalitat Valenciana presione en la misma dirección. Para Valencia, este trazado es importante no sólo como puerta de salida de viajeros y mercancías hacia el corredor del Ebro, el País Vasco y la Cornisa Cantábrica, sino también como puerta de entrada de visitantes. Sobre todo si, como se lleva esperando desde hace décadas, esta línea se moderniza y mejora su atractivo para el tráfico de pasajeros.

Incógnitas

El Gobierno aragonés reclama a Renfe y al Ministerio de Fomento que aclaren si consideran o no esta línea como obligación de servicio público, porque hasta la fecha se desconoce. Y esto es clave dentro del plan de racionalización de los servicios ferroviarios que se va a llevar a cabo y que supondrá prescindir de líneas deficitarias que no se consideren esenciales desde el punto de vista de servicio público.
Desde el Ejecutivo autónomo se insiste en que este trazado sí es estratégico para Aragón y quiere que el Ministerio de Fomento lo incluya como línea a mantener y a modernizar. «Queremos conocer cómo van a quedar los servicios ferroviarios», han indicado fuentes de la Consejería aragonesa de Obras Públicas y Transportes. Hay prevista una reunión con responsables de Renfe para los próximos días.
La línea Zaragoza-Teruel-Valencia está lastrada por el estado de su infraestructura. Actualmente hay varias conexiones diarias de trenes de viajeros entre Zaragoza y Valencia, algunos de ellos directos, con Teruel como única parada intermedia, mientras que otros recalan en la quincena de municipios zaragozanos y turolenses que conservan estación de ferrocarril en servicio.

Acuerdos contra la supresión

En las últimas semanas han sido varias las instituciones públicas aragonesas que han aprobado acuerdos presionando para que Renfe mantenga las líneas de tren convencional que están en funcionamiento. Es el caso del pronunciamiento unánime que esta semana realizó la Diputación de Zaragoza, al aprobar una moción presentada por CHA.
El acuerdo de la DPZ subraya «la importancia del mantenimiento de los servicios ferroviarios de transporte de viajeros de media distancia para la cohesión y vertebración territorial», y reclama al Ministerio de Fomento que declare como «Obligación de Servicio Público» los servicios ferroviarios que se prestan actualmente en Aragón —entre ellos la línea Zaragoza-Teruel-Valencia—, para que de esa forma queden a salvo del plan de racionalización impulsado por el Gobierno central. Asimismo, la Diputación zaragozana, presidida por el PP, ha expresado «su absoluto rechazo a cualquier tipo de medida que pueda suponer la supresión de líneas de ferrocarril convencional.

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