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02 junio 2014

Se cumplen cien años del día en que comenzó a circular el tranvía por Vigo

Vigo estrena tranvía

El 1 de junio de 1914 salía de las cocheras el primer automotor que recorrió las calles de la ciudad entre el delirio de la población.

 

Se cumplen cien años del día en que comenzó a circular el tranvía por Vigo entre el entusiasmo de la población. Aunque se trataba de un recorrido de prueba y se habían llevado a cabo otros antes pero con itinerarios más cortos, la ciudad abarrotó las calles para festejar el paso del convoy formado por dos automotores en uno de los cuales iban el consejo de administración y la prensa. Al paso del tranvía se arrojaron flores, sonó la música, se tiraron bombas, se saludaba desde los balcones y hasta se dedicaron poemas a los promotores de la iniciativa.

El 1 de junio de 1914, hace justo hoy un siglo, comenzó a circular el tranvía por Vigo. A las seis de la tarde salían de las cocheras de las Traviesas dos automotores, en el primero de los cuales iban el Consejo de Administración y representantes de la Prensa.

En el Paseo de Alfonso XII había mucha gente esperando el paso de los coches y allí empezaron las manifestaciones de regocijo por parte del público, continuando en la calle de Elduayen, en la que desde muchos balcones arrojaron flores. La Puerta del Sol hallábase concurridísima y desde ella se veía la calle del Príncipe abarrotada de gente. Fue un espectáculo soberbio el paso de los coches por esta calle.

A los aplausos de los que circulaban por la vía, uníanse los saludos de las innumerables personas, mujeres en su mayoría, que ocupaban los balcones, desde los cuales arrojaban flores y ramilletes. El entusiasmo fue en aumento al continuar su marcha el tranvía, que hubo de ser lento por el gentío enorme que ocupaba la calle, dejando a duras penas franca la vía.

Una salva de bombas acogió la llegada de los coches a las proximidades del Gimnasio. Este centro, que de antiguo tiene demostrado el interés conque se asocia a todo acto progresivo para Vigo había improvisado un festejo cariñoso en obsequio de su socio honorario, el presidente del Consejo de Administración del tranvía, señor Echegaray, para solemnizar el paso por primera vez del tranvía, por la calle del Príncipe, donde el Gimnasio tiene su domicilio social.

Frente a ésta hallábase situada la banda de música del regimiento de Murcia, la que dejó oír una alegre marcha a la llegada de los automotores, a la vez que los cohetes estallaban en el espacio. Desde los balcones del Gimnasio muchos socios vitoreaban y arrojaban flores.

Una comisión de la Junta subió al coche para saludar al Consejo y le invitó a tomar una copa dd champagne. El Sr. Echegaray agradeció la iniciativa del Gimnasio en nombre propio y en el del Consejo y ofreció que una vez terminadas las pruebas del día irían a participar del obsequio con que se les brindaba. Al reanudar la marcha hubo nuevos aplausos y vivas a Echegaray.

Frente al Palacio de Justicia se detuvo el primer coche para recoger un lindo bouquet que una hermosa niña, hija del juez de Instrucción Sr. Gómez Piñero, entregaba con esta dedicatoria: "Recuerdo de Purita Gómez, a D. Martin Echegaray".

Los coches bajaron por la calle de Colón y se detuvieron ante la Casa del FARO DE VIGO, en cuyos balcones había numerosas señoras. Una salva de bombas de palenque fue disparada en la plazoleta de Laforet, mientras que desde los balcones saludaban y aplaudían.

El director Sr. Lema, invitó al Consejo del Tranvía a tomar una copa de champagne, y el Sr. Echegaray la aceptó también para después de hacer el recorrido. Los coches siguieron por las calles de Concepción Arenal y Montero Ríos.

En el enlace de estas vías, los vecinos habían adornado una gran extensión con ramos de laurel, arrojaron flores y saludaron con bombas reales, a la vez que una gaita del país dejaba oír sus gratos acordes y resonaban los aplausos y los vivas a Echegaray.

Frente al muelle de la Laje los vecinos habían engalanado parte del trayecto con banderas guirnaldas y flores. También había allí una gaita con un bombo y tamboril, que empezó á tocar la Marcha Real, a la vez que en el espacio estallaban alegremente los cohetes de palenque. Luego continuaron los coches hasta la dársena del Berbés, donde también fueron recibidos con bombas, música, flores y vivas.

Una comisión de industriales de la Ribera se acercó al coche del Consejo á saludar a éste y ofrecerle una copa de champagne en nombre de aquellos laboriosos vecinos. Los coches regresaron por García Olloqui, Colón y Policarpo Sanz, repitiéndose en muchos sitios los vítores, los aplausos y las flores. El servicio regular se inauguró oficialmente el 9 de agosto.

fuente Faro de Vigo

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