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14 octubre 2012

Nuevo plan de infraestructuras 2024

El Gobierno descarta reabrir el tren Ruta de la Plata a medio plazo

El nuevo plan de infraestructuras solo lo contempla como una futura línea de AVE en el horizonte de 2024

El nuevo plan de infraestructuras del Gobierno trae una mala y una buena noticia para el casi mítico tren Ruta de la Plata. El Pitvi, que así se llama el documento de más de 386 folios hecho público por el Ministerio de Fomento la semana pasada, no contempla a corto plazo la reapertura de la línea, como vienen reclamando muchos sectores económicos y sociales del norte de Extremadura y de Castilla y León. La parte medio llena del vaso está en que sí se incluye como una futura línea de alta velocidad desde León hasta que se encuentre con la vía del AVE Madrid-Lisboa.
En todo caso, se podría decir que el nuevo plan es casi ciencia ficción, por cuanto se fija como horizonte 2024 y hay que tener en cuenta el escenario de profunda recesión que vive España. Además, hay que contemplar que el anterior plan de infraestructuras, el Peit ideado por la socialista Magdalena Álvarez, apenas se ha cumplido. Como era de prever, estos planes del Gobierno de Rajoy no cuentan con dotación presupuestaria ni con plazos concretos.
Hablar hoy de nuevas líneas de alta velocidad es casi una quimera; por eso es más relevante el hecho de que el departamento que dirige Ana Pastor no ha escuchado las reivindicaciones ciudadanas y por el momento no reabre el Ruta de la Plata. Este tren, enraizado en el recuerdo de muchos extremeños, seguía la milenaria calzada romana entre Gijón y Sevilla. En 1984 dejó de funcionar el tramo entre Astorga (León) y Plasencia debido a las pérdidas económicas que presentaba. De nada han servido las movilizaciones para su reapertura.
En 2009, un estudio encargado por las cámaras de comercio del oeste peninsular a una consultora externa determinó que el Ruta de la Plata era rentable para el transporte de mercancías, mientras que el de pasajeros se debería plantear con posterioridad.
Un año después, siete organizaciones constituyeron la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Vía de la Plata. Nació formado por Adenex, Ecologistas en Acción, el Sector Ferroviario de CC OO, la Federación de Transportes de UGT, Izquierda Unida y la Plataforma por el Ferrocarril de Llerena.
En realidad, lo que hace el Pitvi es marcar sobre un mapa lo que la Unión Europea considera que son las líneas prioritarias para España. El pasado mes de febrero incluyó una línea de AVE entre León y Plasencia dentro del mallado en el que quiere convertir el entramado ferroviario español. En cambio, no declaraba como prioritario el trazado entre Mérida y Puertollano, vital para las aspiraciones extremeño del Eje-16.
Escépticos y esperanzados
Cuando se anunciaron estos planes a Miguel Fuentes, responsable del sector ferroviario de CC OO Extremadura, ya le llamó la atención que la idea del Gobierno fuera convertir en alta velocidad la Ruta de la Plata, un proyecto que particularmente no cree que vaya a hacerse realidad.
«Si dicen que van a hacer posible un AVE por el oeste reabriendo la Ruta de la Plata deberían estar anunciándolo a bombo y platillo, porque sería como para tirar cohetes. Sin embargo desde febrero, que es cuando se dieron a conocer los planes, nadie ha dicho nada y esto ha pasado prácticamente inadvertido», indica.
Particularmente cree que lo mejor sería recuperar y mejorar la línea convencional, «lo que exigiría una inversión importante pero siempre infinitamente inferior a la que supondría la alta velocidad». La suya es una apuesta por un tren que circulase entre 120 y 160 kilómetros, «más adaptado a la realidad».
Desde la Cámara de Comercio de Cáceres se aplaude el hecho de que el plan de convertir la Vía de la Plata en una línea de alta velocidad «se haya plasmado en papel», indica su director general, Jorge Prieto.
«Es positivo que la conexión de Extremadura con el norte haya quedado recogida de esta manera y si es como alta velocidad, mejor», dice.
Las cámaras de comercio del oeste peninsular, entre las que se encuentran la cacereña y la de Badajoz, han desarrollado un papel especialmente significativo en la defensa de la recuperación de esta línea ferroviaria. De hecho fueron las impulsoras en 2009 del Manifiesto de Plasencia, la propuesta de resurrección que hasta ahora se ha defendido con más firmeza. Se trata de un documento en el que se reafirman en su defensa de una reapertura que justifican en el deseo de empujón económico para la comunidad autónoma y el resto de las que atraviesa el viejo trazado.
Su idea es que se recupere como una línea mixta, de transporte para uso de mercancías y viajeros y el 'pero' que le ven al proyecto es que el horizonte que se marca sea 2024. Demasiado tiempo, creen, en el que pueden cambiar mucho las cosas.
«Estamos hablando de 12 años, puede haber una revisión de lo proyectado y que lo que ahora se recoge se someta a cambios».

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