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08 abril 2013

El Ave a Alicante casi a punto

EL AVE YA VUELA SOBRE TIERRAS ALICANTINAS

LAS PROVINCIAS recorre la vía de Alta Velocidad que en poco más de dos meses unirá Alicante con Madrid y cuyas obras están muy avanzadas

07.04.13 - JOSÉ VICENTE PÉREZ PARDO | ALICANTE.

El AVE casi es una realidad tangible. Las obras para construir la Alta Velocidad en la provincia están ya casi completamente terminadas. Ahora, los esfuerzos se centran en los últimos 400 metros que conforman los andenes de la futura estación término de Alicante y que conectarán con el antiguo vestíbulo. Más allá están varios miles de millones de euros que se han introducido en el túnel soterrado y que van a parar a la estación de Villena antes del nudo de comunicaciones de La Encina para conectar con el actual trazado hasta Valencia en Albacete. A mitad de junio, con el viaje inaugural, Madrid estará a dos horas y cuarto en tren desde Alicante. El AVE está a punto de poner sus pies en la provincia.
Los operarios se multiplican ahora en la parte norte de la actual estación término de Adif en Alicante. El aspecto que presenta ahora dista mucho del que tenía hasta hace unos meses, mejor dicho, unas pocas semanas, ya que los trabajos se han acelerado sobremanera, con turnos de 24 horas al día para cumplir la fecha prevista: 24 de junio. En principio, este día es un símbolo de que llegará con las Hogueras de San Juan, aunque el viaje inaugural puede adelantarse unas fechas. Dependerá de los técnicos y de la decisión definitiva del Ministerio de Fomento, cuya titular, Ana Pastor, comprobó este pasado lunes el buen estado de las obras. Los tinglados ferroviarios que allí ejercían de almacenes han desaparecido y han dejado paso a una enorme explanada, donde se levanta ahora la estructura de la nueva ala dedicada a la Alta Velocidad. Son cuatro nuevas vías, dos para el AVE, las más pegadas a la calle Bono Guarner, y otras dos convencionales las que se han construido. Hasta sus mismos topes llegan estos días los vehículos de prueba que Adif utiliza para calibrar los raíles y vías. «Todavía van a una velocidad moderada», explican los técnicos intentando frenar las expectativas que existen sobre esta infraestructura como motor de salida de la actual crisis económica que sufre la provincia. El sector del turismo está como loco por que se haga una realidad el AVE, ya que conectará en dos horas y cuarto (dos horas y media hasta que no haya un rodaje completo, indican los expertos) con el principal mercado de visitantes a nivel nacional, los madrileños. Aquí las posibilidades son infinitas, desde escapadas de fin de semana a excursiones al Prado para los cruceristas que atraquen en Alicante, sin parar por el mercado residencial, parado desde 2008 y que puede volver a estabilizarse, cuanto menos. En un mes, a principios de mayo, podría ya decirse la fecha definitiva y comenzar la venta de billetes, una vez acaben las pruebas de circulación.
Desde la misma estación, con las estructuras ya colocadas y a falta de las marquesinas que las cubrirán, casi parece que un 'pato' (así conocidos con su peculiar parte delantera, similar a un pico) vaya a aterrizar. Ahora mismo se están pintando y el pavimento ya ha llegado. Será el remate definitivo, unos trabajos de albañilería cuanto menos menores si se compara con toda la infraestructura que lleva detrás. Plataforma, vías, catenaria y señalización ya se han terminado y las comunicaciones están en fase de pruebas. Lo que llaman obra civil está ya casi concluida al 100%. Todavía se estudia si se demolerá la estafeta de Correos que da a la avenida de Salamanca, puesto que el servicio se centralizará en el edificio de la plaza Gabriel Miró. En todo caso, esa explanada que ha quedado servirá para transportes: autobuses de touroperadores, coches de alquiler, incluso taxis. La carga y descarga de viajeros continuará por el otro lado, donde ahora están los vehículos públicos.
Toda la infraestructura que se ha levantado servirá solo para el AVE. La venta de billetes, taquillas y atención al cliente continuarán en su mismo lugar. Un control donde antes se situaba la sala VIP, entrando por el vestíbulo a mano derecha de la estación, dará paso al área de la Alta Velocidad en Alicante. Alli habrá atención al cliente y una pequeña zona comercial, lo típico para los viajes, con cafetería, kiosco, etcétera. Los andenes situados al borde de la calle Bono Guarner miden 400 metros, calculados para una composición doble, tal y como se espera que vayan los AVE a Alicante por la gran demanda actual que tiene la línea convencional.
Desde estos andenes comienza el viaje. Unos 400 metros más allá de abandonar la estación está ya el túnel que soterra las vías férreas que dividían la ciudad y que van a salir un poco más delante de Ciudad de Asís. Visto desde dentro, realmente parece que falta demasiado poco, pero en estos tiempos, poco es casi decir imposible.
Alicante queda atrás y en el cementerio se encuentra la bifurcación de mercancías al puerto, lo que se conoce como la variante de Torrellano, que también servirá para evitar que los Cercanías de Elche y Murcia tengan que darse la vuelta en San Gabriel y ya vayan directos. Pasa el viaducto sobre la circunvalación (espectacular las vistas en el trayecto desde Madrid con una amplia panorámica de la ciudad desde las ventanillas), el túnel de Fontcalent y casi se llega ya al Vinalopó, donde se encuentran uno de los hitos más importantes de la infraestructura del AVE en la provincia, como es el nudo de comunicaciones de Monforte del Cid, lugar estratégico en el que confluyen las líneas de Alta Velocidad y convencional con dirección a Alicante y Elche, Orihuela y Murcia. Las que acaban en la capital provincial sobre tierra y las que van hacia el sur en dos viaductos (uno por cada sentido). De este tramo, ahora mismo se trabaja en superficie, con la vía solo instalada en los cinco primeros kilómetros, en el tramo Monforte-Aspe, puesto que así lo contemplaba el contrato. También se ejecuta la estación de Alta Velocidad de Elche (una de las tres que se han contemplado en el proyecto, junto con Alicante y Villena), el túnel de Callosa del Segura, ya en la Vega Baja, y los accesos a Murcia. Todavía no hay fecha para la apertura de este trazado.
Más adelante se encuentra el viaducto del Cordel dels Sacs, entre Sax y Villena, uno de los más largos de la vía. La línea de Alta Velocidad, a pesar de ser magnífica al ofrecer unas prestaciones de hasta 350 kilómetros por hora en alguno de sus tramos, también tiene inconvenientes, y el fundamental es la delicadeza que hay que tener con el trazado. El desnivel nunca puede ser superior a un dos por mil, lo que obliga a que una y otra vez se hagan mediciones sobre la misma vía a través de GPS (las últimas comprobaciones en los mismos accesos a Alicante, a la salida del túnel del soterramiento) y que para salvar el terreno sean necesarias muchas, muchas obras. Los viaductos son una de ellas y Alicante no se libra, a pesar de que la orografía es más o menos ventajosa. Con lo que vale un kilómetro del AVE a Galicia, ahora en ejecución, se pueden hacer unos poco más hacia el Levante.
Parada y fonda en Villena, en los trabajos de la nueva estación, situada a dos kilómetros del casco urbano. Los técnicos calculan que dará servicio a una población estimada de 350.000 personas de las comarcas del Medio y Alto Vinalopó, L'Alcoià i El Comptat, además de zonas limítrofes de Albacete, aunque también está prevista otra nueva terminal en Almansa, además de la ya inaugurada de la capital manchega. Ya se ha creado una plataforma de municipios para intentar que el AVE no sea pájaro de paso y que también parte del pasaje anide en esta zona de Alicante, ya sea para un día o más, nunca se sabe. De cómo exploten sus atractivos dependerá mucho la función que haga la Alta Velocidad en la zona y los trece millones de euros invertidos en esta estación.
Aquí los técnicos han aprovechado la orografía para crear una terminal en dos niveles, el superior en el que irán los andenes y en el inferior el resto de servicios de vestíbulo, venta de billetes, atención al cliente y una pequeña zona comercial. Los accesos a las vías se harán mediante un ascensor. Ahora mismo, se ha culminado ya la estructura de las marquesinas que cubrirán parte de los andenes superiores, como muestra la bandera española colocada arriba del todo. El contrato para finalizar la estación concluye a finales de año, aunque el AVE comenzará ya a circular desde mediados de junio, por lo que todavía se desconoce si parará en la localidad o con qué frecuencia. Depende de la marcha de las obras, todavía en estado muy embrionario, aunque se producen avances día a día.
El viaje de la Alta Velocidad de Alicante ya conecta con un sistema de transporte que ha demostrado su eficacia en otras zonas, pendiente también de que aterrice en la provincia y traiga, dicen, esos beneficios que los alicantinos están esperando.


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