"Mala fe" de Renfe y Ferrovial por suprimir el servicio de comidas a sabiendas de que traería despidos
Ferrovial tiró precios para adjudicarse el servicio a bordo de Renfe a sabiendas de que eso acarrearía despidos por el ahorro de costes y la retirada de las bandejas de comida. Fomento hizo oídos sordos a los avisos de los sindicatos en agosto.
Baltasar Montaño
La supresión por parte de Renfe de las bandejas de comida y otros servicios en las clases preferentes de AVE y Larga Distancia para ahorrar costes se va a cobrar el despido de 417 trabajadores, el 17,3% de los 2.400 que integran la plantilla de la subcontrata de Ferrovial Servicios, adjudicataria del contrato.
Los sindicatos acusan de "mala fe" a Renfe y
Ferrovial porque, desde el primer momento, sabían que con el presupuesto
ofrecido por la segunda para hacerse con la licitación que ofrecía la
primera "era imposible" cubrir los costes del servicio.
En concreto, la Confederación General de Trabajadores
(CGT), el sindicato más combativo con la adjudicación, avisó en agosto
de 2013 por carta a la ministra de Fomento, Ana Pastor,
de la que depende el grupo púbico Renfe, de que "tras estudiar la
documentación de la licitación [para los servicios de restauración en
los trenes AVE y de Larga Distancia], en la que la partida
presupuestaria era de entre un 21% y un 25% menor a la licitación
anterior", la consecuencia sería previsiblemente "la pérdida de puestos
de trabajo". No hubo respuesta alguna.
Los sindicatos alertaron en agosto de que el presupuesto ofrecido por Ferrovial era un 20% menor al existente e iba a pérdidas, por lo que sospecharon que el objetivo era ahorrar costes y reducir la plantilla
El grupo de la familia Del Pino ganó la puja al ofrecer 252,8 millones de euros por el servicio para cuatro años, un 20% menos que los 379,2 millones de euros en los que estaba valorado el contrato. El gasto medio anual ha pasado de 81,8 a 63,2 millones, recorte en el que radica, según los sindicatos, el ajuste laboral.
Ya en noviembre pasado, Vozpópuli adelantó que Renfe iba a suprimir las comidas en clase Preferente
para contener pérdidas y que eso podría provocar cerca de 500 despidos.
Finalmente serán 417, según la primera propuesta de Ferrovial
Servicios, que tras llevarse el contrato se subrogó toda la plantilla
del anterior prestatario del servicio, la italiana Cremonini.
Tanto Renfe como Ferrovial han explicado estos días que detrás de la propuesta de ERE extintivo está la supresión de las bandejas de comida gratuitas,
que han pasado a ser de pago a cambio de una bajada de los precios de
los billetes de Preferente entre un 15% y un 23%, y que los ajustes se
deben a "razones organizativas y de productividad".
Además, consideran que los hábitos de los usuarios de la
alta velocidad están cambiando y se demandan más plazas de Turista y
Turista Plus que de Preferente.
Ferrovial Servicios ha rebajado sus pretensiones iniciales al ofrecer bajas voluntarias y un recorte en el número de despedidos, pero a cambio de que el resto de la plantilla se baje el sueldo un 20%
Sin embargo, los sindicatos creen que las razones son puramente económicas.
Según las fuentes de CGT consultadas por Vozpópuli, "hemos ofrecido
alternativas a la propuesta de ERE para evitar los despidos, como las
bajas o excedencias voluntarias".
Ferrovial Servicios, por su parte, ha propuesto que haya
123 bajas voluntarias y 87 forzosas, además de rebajas de sueldo de
hasta el 20% para salvar unos 200 empleos de los 417 que incluye el ERE.
Las dos partes negocian estos días a marchas forzadas, porque el plazo termina el 7 de abril.
Otras fuentes sindicales han criticado que Ferrovial quiere imponerles
jornadas de hasta 16 horas, "ya que el empleado realizaría la ida y la
vuelta del trayecto, porque la empresa quiere ahorrarse el coste del
hotel en destino. Además, no se entiende que haya trayectos en los que
estemos haciendo horas extra por falta de turnos y que la empresa quiere
despedir al 17% de la plantilla".
fuente Voz Pópuli
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