Los ferroviarios leoneses alertan de que sus 1.000 empleos están en peligro
Con
más de 1.000 empleos agarrador a la vía, los trabajadores ferroviarios
de León saldrán a la calle mañana para alertar del peligro en el que se
encuentra su sector por «las medidas impuestas por el Gobierno para
sacar dinero y rentabilizar servicios». Una protesta que unirá a los
empleados de Renfe Operadora, Adif y Feve, a partir de las 20.00 horas,
en una marcha desde la estación de la calle Astorga hasta la de vía
estrecha de Padre Isla. El prólogo de los paros parciales convocados
para los días 10 y 11, y de la huelga del 13 y 14 de diciembre, con los
que se quiere presionar para «el mantenimiento del ferrocarril público»,
como expusieron los representantes sindicales Alfonso Morán y Salvador
Santos.
Los presidentes del comité de empresa de Renfe y Adif, alertaron de que la decisión del Gobierno de repartirlas en 4 y 2 sociedades, respectivamente, y hacer que desaparezca Feve para incluirla dentro de esta organización, se encamina a «refundir servicios» y «cerrar líneas», lo que pone «en grave peligro los puestos de trabajo de los 1.000 empleados» ferroviarios que hay. Un amenaza que en León ya se cierne sobre los 14 trabajadores del canal de venta de billetes de la estación, que pertenecen a Adif aunque trabajan para Renfe y que, después de que la operadora no quiera contar mantener sus compromisos, «no se sabe qué quieren hacer con ellos», citó Morán. Situación crítica que se agrava por «el retraso de la llegada del AVE, la paralización de la integración y el polígono ferroviario, y la renuncia al tranvía de Feve», ante lo que reclamaron a los ayuntamientos de León y San Andrés, así como a la Junta apoyo para defenderse
Los sindicatos, que criticaron la «opacidad» estatal, exigieron al Gobierno que «se siente a negociar y garantice el empleo». «No soportaremos un desmantelamiento y una privatización», concedió Morán, quien reseñó que hay divisiones como «la fibra», en la que «están muy interesadas en entrar las operadoras de telecomunicaciones», y avisó de que la decisión estatal de liberalizar el transporte de viajeros a finales del 2013, antes que el resto de los países de la UE, supondrá «una desventaja» para Renfe y Adif.
Los presidentes del comité de empresa de Renfe y Adif, alertaron de que la decisión del Gobierno de repartirlas en 4 y 2 sociedades, respectivamente, y hacer que desaparezca Feve para incluirla dentro de esta organización, se encamina a «refundir servicios» y «cerrar líneas», lo que pone «en grave peligro los puestos de trabajo de los 1.000 empleados» ferroviarios que hay. Un amenaza que en León ya se cierne sobre los 14 trabajadores del canal de venta de billetes de la estación, que pertenecen a Adif aunque trabajan para Renfe y que, después de que la operadora no quiera contar mantener sus compromisos, «no se sabe qué quieren hacer con ellos», citó Morán. Situación crítica que se agrava por «el retraso de la llegada del AVE, la paralización de la integración y el polígono ferroviario, y la renuncia al tranvía de Feve», ante lo que reclamaron a los ayuntamientos de León y San Andrés, así como a la Junta apoyo para defenderse
Los sindicatos, que criticaron la «opacidad» estatal, exigieron al Gobierno que «se siente a negociar y garantice el empleo». «No soportaremos un desmantelamiento y una privatización», concedió Morán, quien reseñó que hay divisiones como «la fibra», en la que «están muy interesadas en entrar las operadoras de telecomunicaciones», y avisó de que la decisión estatal de liberalizar el transporte de viajeros a finales del 2013, antes que el resto de los países de la UE, supondrá «una desventaja» para Renfe y Adif.
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