El AVE a Vitoria deberá esperar a la finalización de la "Y" vasca en 2018
G. Arce / Burgos - viernes, 15 de febrero de 2013
La consejera Ana Oregi aseguró en el Parlamento regional que
el Ministerio de Fomento prioriza la finalización de las obras en el
País Vasco sobre las del tramo de Burgos a ÁlavaOregi aseguró en su comparecencia parlamentaria que este orden de ejecución es el que se le ha comunicado desde el Ministerio de Fomento, al que atribuyó los retrasos que tienen las obras del AVE en su Comunidad. En este sentido, y según publicaba El Correo en su edición de ayer, la consejera descartó ante los parlamentarios el plazo de 2016 para la puesta en servicio del AVEen su región y retrasó la fecha de inicio, al menos, dos años más:hasta 2018.
Puntualizó que los proyectos en la provincia de Guipúzcoa -obra gestionada por el Gobierno vasco- finalizarán para verano de 2016, a lo que habrá que añadir el tiempo que dure la colocación de la superestructura y el acondicionamiento de las vías.
Por lo que respecta a la plataforma Vitoria-Bilbao, cuya ejecución corresponde al Adif-, indicó que aún quedan tramos por licitar y que retrasarán la completa finalización de la ‘Y’ vasca y el comienzo de las obras que la unirán con Burgos y la conexión hacia Madrid.
En el tramo Burgos-Vitoria los proyectos aún están en fase de redacción y no ha comenzado ningún tipo de obras.
Más retrasos
A las dificultades de conexión con el País Vasco se unen los retrasos que sufre la llegada de la alta velocidad a Burgos, prevista inicialmente para 2015. Tal y como se publicaba en la edición del pasado lunes, el trazado procedente de Valladolid incluye cuatro tramos que afectan a territorio provincial burgalés. Dos de ellos están finalizados en su fase de plataforma ferroviaria y otro está a punto. El cuarto, sin embargo, avanza a duras penas y tiene muchas posibilidades de ser víctima de la llamada «reprogramación» que puso en marcha el Ministerio de Fomento en el verano de 2010 y que desde entonces no para de retrasar infraestructuras. Se trata del Estépar-Variante de Burgos, el más cercano a la capital y el que incluye un túnel de 900 metros de longitud.
Fuentes del Administrador de
Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) admiten que sobre el tramo pesa la «posibilidad» de que sea sometido a un replantemiento
de sus tiempos de trabajo. A falta
de confirmación, sería más que extraño que en un momento económico como el actual se decidiera acelerar una obra cuando hay grandes probabilidades de atrasarla. El tramo en cuestión tiene un presupuesto de 83 millones.
fuente http://www.diariodeburgos.es
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