Tren a Guixar y al Puerto
La inauguración oficial de la variante, el 13 de febrero de 1963, fue considerada la solución a los problemas ferroviarios de Vigo. El 13 de febrero de 1963 tuvo lugar la inauguración de la Variante Chapela-Guixar de enlace con el puerto, con lo que se consideraba que quedaba definitivamente resuelto el problema ferroviario de Vigo. Con la entrada en servicio del enlace, presidida por el ministro de Obras Públicas, se eliminaban tres retrocesos y un paso a nivel muy peligroso en una de las principales calles de la ciudad. Con la nueva variante, los pasajeros de los trasatlánticos que llegaban a puerto y sus equipajes podrían enlazar con la red ferroviaria prácticamente a pie de muelle.
JAVIER MOSQUERA
El 13 de febrero de 1963, hace cincuenta años, quedó oficialmente
resuelto el problema ferroviario de Vigo al inaugurarse, con presencia
del Ministro de Obras Públicas, la variante Chapela-Guixar, de enlace
con el puerto.
Con las obras inauguradas pasó a poder utilizarse normalmente la Estación portuaria para el movimiento directo de los viajeros y sus equipajes entre los grandes buques trasatlánticos y la red ferroviaria nacional sin el incómodo traslado que anteriormente debía realizarse entre el Puerto y la Estación de la Renfe. Los trenes o vagones completos hasta la Estación Marítima desde cualquier punto de España podrìan ser una realidad, así como el enlace turístico por servicios rápidos con las restantes ciudades gallegas para las excursiones que desearan realizar los pasajeros de los buques que visiten el puerto.
Se recordaba que por el Muelle de Trasatlánticos del puerto de Vigo se desarrollaba un tráfico de pasajeros de gran cabotaje y muy intenso que situaba al puerto entre los similares de la península. Sus 550 metros de longitud y su calado de doce metros en bajamares vivas permitían el atraque simultáneo de tres grandes buques de pasaje.
El edificio de la Estación Marítima había sido inaugurado un año antes por Franco. Construido por la Junta de Obras y Servicios del Puerto, se instalaron en él todos los servicios oficiales de Aduanas, Sanidad, Policía y Emigración, así como los edificios públicos generales de Correos, Telégrafos, Bancos, Información y Turismo, bar-cafetería, restaurante y otros varios necesarios para los viajeros.
Los buques enlazaban directamente por medio de pasarelas cubiertas con el piso principal del edificio, por las que se realizan "con toda comodidad y rapidez", las operaciones de embarque y desembarque de los pasajeros.
Los equipajes se recibían en los recintos aduaneros mecánicamente por medio de elevadores especiales y eran igualmente remitidos por el mismo sistema una vez revisados, para su recogida en el exterior del edificio directamente por el viajero, junto a su medio propio de locomoción.
El proyecto de Variante y Estación Terminal de Vigo desde la línea Orense-Vigo hasta el Puerto se dividió en tres etapas para su ejecución: Ramal al puerto. Servicio total de mercancías en Puerto y de viajeros en la estación actual, y Estación Terminal completa en el puerto y abandono de la actual.
Supresiones
La inauguración de este desvío ferroviario al puerto permitió abandonar el actual enlace, con maniobra obligada de tres retrocesos y un paso a nivel muy peligroso en una de las principales calles de la ciudad. En el perfil longitudinal comparado se aprecia claramente la mejora obtenida que, además, produce un acortamiento del acceso al puerto de 3.600 metros.
Las obras realizadas hasta ese momento comprendieron una variante de 6,308 metros de longitud, con pendiente máxima de 7,8 milésimas, numerosas obras de fábrica para desagüe, pasos superiores e inferiores y muros, y un túnel de 1.121 metros. La explanación se hizo para doble vía, si bien para la primera etapa sólo se ha instalado vía única de carril sobre traviesa de roble creosotado. Línea de comunicaciones aéreas; señalización y enclavamientos mecánicos provisionales, hasta completar la estación de mercancías, segunda etapa, en que se sustituirá por la eléctrica.
En la estación de Chapela se construyó el edificio de servicios y un grupo de viviendas para personal encargado de la explotación.
En manifestaciones tras la inauguración y durante una recepción en el pazo de Castrelos, el ministro de Obras Públicas dijo que el Talgo llegaría a Vigo a finales de 1964..
fuente http://www.farodevigo.es
Con las obras inauguradas pasó a poder utilizarse normalmente la Estación portuaria para el movimiento directo de los viajeros y sus equipajes entre los grandes buques trasatlánticos y la red ferroviaria nacional sin el incómodo traslado que anteriormente debía realizarse entre el Puerto y la Estación de la Renfe. Los trenes o vagones completos hasta la Estación Marítima desde cualquier punto de España podrìan ser una realidad, así como el enlace turístico por servicios rápidos con las restantes ciudades gallegas para las excursiones que desearan realizar los pasajeros de los buques que visiten el puerto.
Se recordaba que por el Muelle de Trasatlánticos del puerto de Vigo se desarrollaba un tráfico de pasajeros de gran cabotaje y muy intenso que situaba al puerto entre los similares de la península. Sus 550 metros de longitud y su calado de doce metros en bajamares vivas permitían el atraque simultáneo de tres grandes buques de pasaje.
El edificio de la Estación Marítima había sido inaugurado un año antes por Franco. Construido por la Junta de Obras y Servicios del Puerto, se instalaron en él todos los servicios oficiales de Aduanas, Sanidad, Policía y Emigración, así como los edificios públicos generales de Correos, Telégrafos, Bancos, Información y Turismo, bar-cafetería, restaurante y otros varios necesarios para los viajeros.
Los buques enlazaban directamente por medio de pasarelas cubiertas con el piso principal del edificio, por las que se realizan "con toda comodidad y rapidez", las operaciones de embarque y desembarque de los pasajeros.
Los equipajes se recibían en los recintos aduaneros mecánicamente por medio de elevadores especiales y eran igualmente remitidos por el mismo sistema una vez revisados, para su recogida en el exterior del edificio directamente por el viajero, junto a su medio propio de locomoción.
El proyecto de Variante y Estación Terminal de Vigo desde la línea Orense-Vigo hasta el Puerto se dividió en tres etapas para su ejecución: Ramal al puerto. Servicio total de mercancías en Puerto y de viajeros en la estación actual, y Estación Terminal completa en el puerto y abandono de la actual.
Supresiones
La inauguración de este desvío ferroviario al puerto permitió abandonar el actual enlace, con maniobra obligada de tres retrocesos y un paso a nivel muy peligroso en una de las principales calles de la ciudad. En el perfil longitudinal comparado se aprecia claramente la mejora obtenida que, además, produce un acortamiento del acceso al puerto de 3.600 metros.
Las obras realizadas hasta ese momento comprendieron una variante de 6,308 metros de longitud, con pendiente máxima de 7,8 milésimas, numerosas obras de fábrica para desagüe, pasos superiores e inferiores y muros, y un túnel de 1.121 metros. La explanación se hizo para doble vía, si bien para la primera etapa sólo se ha instalado vía única de carril sobre traviesa de roble creosotado. Línea de comunicaciones aéreas; señalización y enclavamientos mecánicos provisionales, hasta completar la estación de mercancías, segunda etapa, en que se sustituirá por la eléctrica.
En la estación de Chapela se construyó el edificio de servicios y un grupo de viviendas para personal encargado de la explotación.
En manifestaciones tras la inauguración y durante una recepción en el pazo de Castrelos, el ministro de Obras Públicas dijo que el Talgo llegaría a Vigo a finales de 1964..
fuente http://www.farodevigo.es
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