El Senado debate el jueves la supresión de la línea de ferrocarril Ourense-Puebla de Sanabria
El socialista Miguel Fidalgo propone un acuerdo entre administraciones para mantener el servicio
S.F. - OURENSE
La comisión de Fomento del Senado debatirá el jueves, a partir de las
cuatro de la tarde, la supresión del servicio de transporte de viajeros
por ferrocarril en la línea Ourense-Puebla de Sanabria a partir de la
moción presentada por el socialista Miguel Fidalgo Areda.
El anuncio de esta decisión el diciembre pasado provocó reacciones negativas en los municipios afectados, tanto de usuarios como de responsables políticos, y también de la propia Diputación provincial. Su presidente, Manuel Baltar, se reunió con los regidores y se comprometió a mediar con el Ministerio de Fomento para buscar una solución.
El Gobierno justificó la supresión de la línea en la baja ocupación, en torno al 4,2 por ciento, que supone nueve mil viajeros que ingresan 30.000 euros al año para un servicio que cuesta a la administración 1,3 millones de euros al año. Fomento apuntó alternativas de transporte público, como autobuses, para garantizar la movilidad y la conexión de los pueblos afectados tanto en la provincia de Ourense como en el oeste de Zamora.
En cambio, el senador socialista Miguel Fidalgo Areda apuesta por el tren. Pretende un acuerdo para instar al Gobierno a mantener el servicio de transporte por ferrocarril actualmente existente y buscar la colaboración de las comunidades autónomas implicadas, Galicia y Castilla y León, así como de las diputaciones de Ourense y Zamora, y otras administraciones para mantener "una buena oferta de transporte público de viajeros, con horarios y tarifas adecuadas".
Fidalgo Areda, que se ha reunido con algunos alcaldes afectados, recuerda que la supresión de la conexión ferroviaria afecta a territorios "con un gran déficit de comunicaciones y sin alternativas de transporte público". De hecho, señala que esta deficiencia fue precisamente la que motivó que "por razones de interés público" se mantuviese el servicio con el apoyo de la administración pública.
El senador alerta de que la supresión de este servicio provocará que las estaciones de ferrocarril afectadas pierdan la posibilidad de enlazar con otros servicios de larga distancia existentes y futuros, "manteniendo incomunicadas a estas poblaciones con las grandes ciudades".
El socialista Fidalgo Areda defenderá el jueves la alternativa de mejorar la oferta de horarios para "asegurar a los usuarios la posibilidad de viajar a la capital". Según el senador, "parece más adecuado buscar la colaboración entre administraciones para mantener un servicio público imprescindible, que acordar su supresión".
fuente http://www.farodevigo.es
El anuncio de esta decisión el diciembre pasado provocó reacciones negativas en los municipios afectados, tanto de usuarios como de responsables políticos, y también de la propia Diputación provincial. Su presidente, Manuel Baltar, se reunió con los regidores y se comprometió a mediar con el Ministerio de Fomento para buscar una solución.
El Gobierno justificó la supresión de la línea en la baja ocupación, en torno al 4,2 por ciento, que supone nueve mil viajeros que ingresan 30.000 euros al año para un servicio que cuesta a la administración 1,3 millones de euros al año. Fomento apuntó alternativas de transporte público, como autobuses, para garantizar la movilidad y la conexión de los pueblos afectados tanto en la provincia de Ourense como en el oeste de Zamora.
En cambio, el senador socialista Miguel Fidalgo Areda apuesta por el tren. Pretende un acuerdo para instar al Gobierno a mantener el servicio de transporte por ferrocarril actualmente existente y buscar la colaboración de las comunidades autónomas implicadas, Galicia y Castilla y León, así como de las diputaciones de Ourense y Zamora, y otras administraciones para mantener "una buena oferta de transporte público de viajeros, con horarios y tarifas adecuadas".
Fidalgo Areda, que se ha reunido con algunos alcaldes afectados, recuerda que la supresión de la conexión ferroviaria afecta a territorios "con un gran déficit de comunicaciones y sin alternativas de transporte público". De hecho, señala que esta deficiencia fue precisamente la que motivó que "por razones de interés público" se mantuviese el servicio con el apoyo de la administración pública.
El senador alerta de que la supresión de este servicio provocará que las estaciones de ferrocarril afectadas pierdan la posibilidad de enlazar con otros servicios de larga distancia existentes y futuros, "manteniendo incomunicadas a estas poblaciones con las grandes ciudades".
El socialista Fidalgo Areda defenderá el jueves la alternativa de mejorar la oferta de horarios para "asegurar a los usuarios la posibilidad de viajar a la capital". Según el senador, "parece más adecuado buscar la colaboración entre administraciones para mantener un servicio público imprescindible, que acordar su supresión".
fuente http://www.farodevigo.es
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