Un tren de cercanías descarrila en Cantabria y causa 14 heridos
Uno de los heridos que fue trasladado al Hospital de Valdecilla de Santander tras el descarrilamiento del tren de cercanías cerca de Golbardo (Cantabria) ha sido dado de alta, de forma que quedan hospitalizadas dos de las catorce personas que resultaron lesionadas ayer en este siniestro.El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, habló este sábado sobre el estado de los heridos en el lugar del accidente, al que se ha trasladado por primera vez desde que anoche llegó a Cantabria, ya que la falta de luz desaconsejaba acudir ayer a la zona, pues no es de fácil acceso.
Gómez-Pomar recordó que anoche se acercó al Hospital de Valdecilla, en la capital cántabra, para comprobar el estado de los heridos que permanecían allí ingresados.
El siniestro se produjo ayer por la tarde, cuando el tren descarriló al arrollar unas piedras que cayeron de la ladera y que invadieron la vía.
Se saldó con catorce heridos, la totalidad de las personas que iban en el tren. Cuatro fueron atendidas en el lugar del siniestro y el resto se repartieron entre el hospital de Sierrallana de Torrelavega -más cercano- y Valdecilla, aunque a última hora de la noche ya sólo quedaban tres viajeros ingresados en el centro sanitario de Santander.
Según informa el Servicio Cántabro de Salud (SCS), a estas horas siguen en Valdecilla dos heridos en el accidente: uno se encuentra en el área de politrauma de la Unidad de Cuidados Intensivos y el otro ha sido trasladado a la planta de cirugía torácica.
El tercer herido que fue trasladado a Valdecilla ha sido dado de alta.
El presidente de Renfe ha esperado a tener hoy luz del día para acercarse al lugar del siniestro.
"Lo que se ve a primera vista es que son unas piedras enormes que han caído por las condiciones climatológicas. Todo hace pensar que ha sido un accidente que no se ha podido evitar", ha destacado.
Gómez-Pomar ha afirmado que el tren circulaba a una velocidad adecuada y ha añadido que el maquinista "no sólo ha demostrado que iba en perfectas condiciones, sino que además ha prestado auxilio a algunos de los pasajeros".
"Hemos tenido, dentro de esta fatalidad, la suerte de que el convoy no haya caído al río", ha agregado el presidente de la compañía ferroviaria, que ha advertido de que ese supuesto "hubiese sido una terrible desgracia".
Gómez-Pomar ha agradecido la rápida respuesta de los servicios de emergencias, de la Policía Local y de la Guardia Civil, y también el trabajo del personal de Renfe y Adif "en una zona muy complicada".
Y ha confiado en que el servicio se restablezca los antes posible, pero sin dar ningún plazo por las "difíciles condiciones" del lugar del accidente.
Según el presidente de Renfe, se está analizando cuál es la mejor forma de actuar. Esta mañana se estaba preparando la zona para que las grúas que deben retirar los vagones y el material puedan llegar al punto donde se produjo el siniestro.
"Se va a trabajar durante todo el día y confiemos en ver si en el día se puede dejar franca la vía y restablecer ya la circulación", dijo Gómez-Pomar.
Mientras tanto, el servicio se presta con un autobús que cubre el trayecto entre las dos estaciones que están interrumpidas, con la misma frecuencia de las cercanías de Feve.
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