La estación de Metro de Costa Brava, de la línea 9, entrará en servicio en 2015
Durante la visita, una vez finalizadas las obras de excavación, que
se han llevado a cabo mediante el llamado método tradicional de Madrid, ha tenido lugar la unión simbólica del tramo en obras con el que ya se encuentra en servicio.
El método tradicional, en el que la excavación se realiza "a pico y pala", se sigue utilizando en sustitución de la excavación del túnel mediante tuneladora cuando las condiciones del proyecto lo requieren por las características del terreno o la longitud del tramo, como ocurre en este caso, ya que el tramo que unirá la nueva estación de Costa Brava con la de Mirasierra, donde actualmente termina la línea 9, no tiene longitud suficiente para usar la tuneladora.
No es la primera vez que las autoridades visitan estos trabajos. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, visitó las mismas obras en enero de 2012 y allí aseguró que la estación de Costa Brava estaría finalizada a finales de 2013.
La primera fase de la obra de ampliación de la línea 9 supuso la construcción de un túnel de 1,5 kilómetros y una estación, la de Mirasierra, ubicada en la calle Ventisquero de la Condesa, que se puso en servicio en 2011.
La segunda fase supone la construcción de 1,4 kilómetros más y una nueva estación que se ubicará en la calle Costa Brava y será parte integrante de un futuro intercambiador con las líneas C3, C7 y C8 de la Red de Cercanías.
En la actualidad, la línea 9 es una de las más largas de la red, con 38 kilómetros y 26 estaciones entre Mirasierra y Arganda del Rey, y recorre la ciudad de norte a sur. La inversión aproximada para la construcción de la obra civil de la segunda fase de la prolongación de línea 9 de Metro de Madrid a Mirasierra es de 63 millones de euros y la inversión total de la obra, incluyendo la primera fase, asciende a 191 millones de euros.
Además de garantizar la movilidad de los ciudadanos, en este caso de los 50.000 vecinos de los barrios de Mirasierra y Arroyo del Fresno, la inversión en infraestructuras supone un importante motor económico para la región, por lo que el Ejecutivo autonómico continúa apostando por ella a pesar de las dificultades económicas.
En palabras del consejero de Transportes, Infraestructuras y
Vivienda, Pablo Cavero, quien también ha estado presente en la visita,
"da gusto ir a ver obra publica, en este momento seguir generando empleo e inversión es algo de lo que hay que estar orgulloso".
El método tradicional, en el que la excavación se realiza "a pico y pala", se sigue utilizando en sustitución de la excavación del túnel mediante tuneladora cuando las condiciones del proyecto lo requieren por las características del terreno o la longitud del tramo, como ocurre en este caso, ya que el tramo que unirá la nueva estación de Costa Brava con la de Mirasierra, donde actualmente termina la línea 9, no tiene longitud suficiente para usar la tuneladora.
No es la primera vez que las autoridades visitan estos trabajos. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, visitó las mismas obras en enero de 2012 y allí aseguró que la estación de Costa Brava estaría finalizada a finales de 2013.
La primera fase de la obra de ampliación de la línea 9 supuso la construcción de un túnel de 1,5 kilómetros y una estación, la de Mirasierra, ubicada en la calle Ventisquero de la Condesa, que se puso en servicio en 2011.
La segunda fase supone la construcción de 1,4 kilómetros más y una nueva estación que se ubicará en la calle Costa Brava y será parte integrante de un futuro intercambiador con las líneas C3, C7 y C8 de la Red de Cercanías.
En la actualidad, la línea 9 es una de las más largas de la red, con 38 kilómetros y 26 estaciones entre Mirasierra y Arganda del Rey, y recorre la ciudad de norte a sur. La inversión aproximada para la construcción de la obra civil de la segunda fase de la prolongación de línea 9 de Metro de Madrid a Mirasierra es de 63 millones de euros y la inversión total de la obra, incluyendo la primera fase, asciende a 191 millones de euros.
Además de garantizar la movilidad de los ciudadanos, en este caso de los 50.000 vecinos de los barrios de Mirasierra y Arroyo del Fresno, la inversión en infraestructuras supone un importante motor económico para la región, por lo que el Ejecutivo autonómico continúa apostando por ella a pesar de las dificultades económicas.
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