Metro convertirá 125.000m2 de zonas comunes en
tiendas, supermercados y restaurantes
La compañía explotará al máximo sus instalaciones
mediante una nueva normativa que entrará en vigor en el verano de 2015. La red
tiene hoy 37 locales comerciales repartidos en 1.080 metros cuadrados. La
Asociación de Comerciantes y Autónomos del subterráneo acusa a la empresa de
querer expulsarles para instalar franquicias.
La
Consejería de Transportes prepara un decreto que permitirá convertir el metro
de Madrid en un centro comercial subterráneo.
La
propuesta, adelantada este lunes por el presidente regional, Ignacio González,
pasa por destinar 125.000 metros cuadrados de zonas comunes a crear espacios de
uso comercial, dotacional e industrial, fomentando el establecimiento de
supermercados, gimnasios, tiendas, restaurantes e, incluso, oficinas.
La compañía
ya cuenta con varias empresas interesadas. Entre ellas se encuentran marcas de
productos de alimentación y grandes marcas de ropa, según confirmó un portavoz
de Metro a 20minutos. Sin embargo, no habrá adjudicaciones directas:
"Atenderemos todas las ideas y las propuestas que nos quieran hacer, pero
los locales saldrán a concurso público o subasta para garantizar la equidad y
la transparencia".
Estos
125.000 metros cuadrados supondrían solo un 25% del total de la superficie
disponible en la red. Su alquiler serviría, según Metro, para poner en valor el
patrimonio de la compañía y multiplicar el dinero que ingresa en concepto de
alquileres o cánones. Las ganancias, que hoy son de 2,2 millones de euros, se
elevarían por encima de los 100 millones.
Fuentes
regionales estiman que podrá alcanzar o incluso superar esa cifra sin
dificultad, ya que la red del subterráneo constituye un reclamo perfecto para
las empresas: 16 líneas con 300 estaciones que dan servicio a 13 municipios y
que en 2013 recibieron a 557,8 millones de viajeros. Según Ignacio González,
los usuarios serán los principales beneficiarios.
Viejos locales
Hoy, el
metropolitano solo tiene arrendados 37 locales que suman una superficie de
1.080 metros cuadrados. Sus alquileres van desde los 800 a los 4.000 euros,
dependiendo su tamaño y de su ubicación. Las estaciones con más usuarios, como
Sol o Plaza de Castilla, son las más caras para instalar un negocio.
Todos ellos
se encuentran en situación alegal, ya que, pese a que tienen contratos en vigor
que han sido renovados recientemente hasta el año 2019, carecen de licencia de
apertura y funcionamiento. El Ayuntamiento de Madrid se niega a facilitarles
los permisos porque incumplen los requisitos en lo referente a planes de
evacuación, salidas de humos o espacio de almacenaje, entre otros.
Metro
asegura que la nueva legislación, que entraría en vigor a partir del verano de
2015, permitirá regularizar su situación y establecerá criterios uniformes para
todos los inquilinos. A tal fin, la empresa está elaborando un pliego de
prescripciones técnicas que será el que determine tanto las normas a cumplir
como los espacios que pueden salir al mercado. Esas especificaciones se
plasmarán en un decreto que se someterá a información pública antes de ser
aprobado por el Consejo de Gobierno.
Es por eso,
aduce Metro, que aún no dispone de un mapa de los futuros establecimientos. La
mayor parte de los locales libres existentes en la actualidad se encuentran en
las estaciones de Sol, Ópera y Legazpi.
Lula
Torrejón, portavoz de la Asociación Autónomos y Comerciantes de Metro:
"Nos quieren echar para meter franquicias"
El anuncio
de Ignacio González ha pillado por sorpresa a los 37 empresarios que tienen
tiendas en el metro de Madrid. "Nos hemos enterado por la prensa, a pesar
de que nuestro convenio marco dice que deben avisarnos de cualquier medidas
relacionada con el comercio", lamenta Lula Torrejón, portavoz de AACCM, la
asociación que les representa.
"Nosotros
somos el comercio de Metro desde hace 30 años. Estamos sin licencia pese a que
nos prometieron que nos enviarían equipos técnicos para poder adaptar los
locales que ellos abrieron a sabiendas de que no nos darían los permisos. Me da
la impresión de que quieren echarnos para meter franquicias a las que cobrarles
más dinero. Ya nos hacen la competencia permitiendo los puestos de telefonía o
de dulces", protesta.
fuente 20minutos