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| foto Render sobre foto de Emilio J. Rodríguez Posada |
Adif ha adjudicado a Talgo el suministro de un tren laboratorio de última generación diseñado específicamente para la inspección y el mantenimiento de líneas ferroviarias. El fabricante ha bautizado a este tren laboratorio como ‘Dr. Avril’
El pedido incluye no sólo la fabricación del tren sino también un servicio de mantenimiento integral durante cinco años, el suministro de sistemas, subsistemas y piezas de parque, además de su dotación interior con instrumental de detección y auscultación dinámica de alta tecnología, incrementando el valor del contrato hasta los 39 millones de euros.
Con seis coches y dos cabezas tractoras, este tren de ancho variable contará con una potencia de 8.000 kW y podrá alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h en operación. Bautizado informalmente por el fabricante como Dr. Avril, por su capacidad para detectar cualquier tipo de imperfección en la infraestructura, por pequeña que sea, y siguiendo la costumbre japonesa de designar como “Doctor” a todos sus trenes de mantenimiento, esta unidad tendrá todas las características tecnológicas de la plataforma de muy alta velocidad de la compañía española.
Entre las características que diferencian a Avril de otros trenes de muy alta velocidad además del piso bajo continuo y a nivel de andén, destaca un mayor espacio interior gracias a la mayor anchura de los coches, que en el caso de Dr. Avril será crucial para mejorar no sólo la disposición de los equipos de auscultación, sino también la ergonomía de los puestos en los que los técnicos de Adif realizan sus trabajos a bordo del tren laboratorio, a menudo a velocidades superiores a los 300 km/h.
Además, el diseño interoperable de la plataforma, su electrificación en corriente alterna y continua, y su rodadura de ancho variable, permiten que Dr. Avril pueda acceder indistintamente a líneas de ancho internacional o ibérico según las necesidades del Administrador. De esa forma, podrá auscultar la práctica totalidad de la red ferroviaria de interés general, maximizando las posibilidades de uso para Adif, entidad encargada de mantener en perfecto estado la red ferroviaria española, que es referente a nivel mundial por su calidad constructiva y operativa.
Otros trenes laboratorio de Adif, también de Talgo
Con este nuevo tren, Adif se dota de la mejor herramienta disponible en el mercado para la actividad conocida como auscultación de líneas ferroviarias, y completa así un parque de material rodante propio, compuesto por otras tres unidades de trenes fabricados por Talgo, con el que la entidad pública empresarial se garantiza la máxima independencia en sus operaciones.
Una de esas tres unidades (Adif Serie 330) está basada en la plataforma Talgo 350, y cuenta con ancho de vía fijo y suministro eléctrico por catenaria para una velocidad máxima de 363 km/h. Las dos unidades restantes son automotores diésel para una velocidad máxima de 220 km/h (Adif Serie 355) y cuentan con ancho de vía variable, lo que les permite realizar pruebas en toda la red ferroviaria, tanto de alta velocidad como convencional, incluso donde no existen sistemas de electrificación.
Los trenes laboratorio como Dr. Avril son una parte fundamental de la operación de un sistema ferroviario moderno, no sólo garantizan la máxima seguridad y calidad en la explotación, sino que permiten establecer sistemas de mantenimiento predictivo e incluso basados en redes neurales y machine learning, con el objetivo final de que la red de transporte de alta velocidad esté siempre a la disposición de los múltiples operadores ferroviarios con los que pronto contará el sector.
fuente talgo
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