Vitoria analiza su forma de moverse
05.11.12 BEATRIZ CORRAL | VITORIA.
Basta con echar la vista solo un lustro atrás para
apercibirse de que Vitoria se mueve, o más bien circula, de forma
diferente. En ese tiempo ha incorporado a sus desplazamientos
cotidianos novedades de tal calado como el tranvía, ha mejorado
sobremanera su red de bicicarriles, ha reorganizado en varias zonas el
tráfico rodado y el transporte público, trabaja para limitar la
velocidad de los vehículos motorizados en cuarenta de sus calles y,
sobre todo, experimenta un destacado auge de los desplazamientos en
bicicleta.
Un cúmulo de actuaciones que contribuyen a hacer de la
capital alavesa una ciudad más sostenible, sí, pero tampoco exenta de
problemas. Y es para solventar o encauzar algunos de ellos para lo que
el Ayuntamiento retoma la organización del foro ciudadano por la
movilidad sostenible, creado por primera vez en octubre de 2006 y que
dio como resultado el pacto donde se recogían pautas para una Vitoria en
la que los desplazamientos urbanos no amenacen la salud, la calidad de
vida o el medio ambiente.
Entre sus conclusiones se enmarcaba la creación de un
consorcio de transportes que articule la cooperación económica, técnica y
administrativa entre Tuvisa y Euskotran. Fomentar la intermodalidad, un
sistema de transporte público integrado tanto en servicios como en
tarifas y la incorporación de los patines como un modo de transporte
fueron otros aspectos estipulados.
Ordenanza de bicis
Desde entonces, sin embargo, no se han retomado estas
cuestiones y es por eso que este encuentro busca recuperar ese espíritu.
La cita se celebrará hoy en el palacio Europa y a ella están convocadas
alrededor de 1.500 personas. Todas a título particular, si bien pueden
formar parte de un colectivo más amplio. Así, se ha invitado a
integrantes de los partidos, a los directores y técnicos de los
departamentos municipales, a los miembros del Consejo Social y de los
diferentes consejos territoriales y sectoriales, a colegios, empresas de
autobuses o de reparto de mercancías, taxistas...
«La gente tiene libertad para participar a título
individual, si bien como integrantes de un colectivo tienen una
sensibilidad determinada», explica Roberto González, técnico del Centro
de Estudios Ambientales (CEA), que propulsa el encuentro en el que se
hará un balance de estos seis años y se definirán las áreas temáticas
principales de actuación que se abordarán en próximas citas.
Entre ellas, la más destacada sería el creciente debate
en torno a la convivencia entre la bicicleta y los peatones. «Pensando
en que quizá haya que reformar la ordenanza o crear una específica,
porque hay alarma social debido a un proceso en el que se ha potenciado
la bici como alternativa de movilidad, pero al ser tan rápido e
incorporarse tantos nuevos ciclistas hay fricciones con otro modelo de
transporte como son los desplazamientos a pie y uno no puede comprometer
a otro», indica González.
Sobre la mesa, entre otras cuestiones, también se podrán
tratar aspectos como la movilidad a los centros de trabajo, el acceso
motorizado de los residentes a las áreas peatonales, la organización del
reparto de mercancías o la ampliación del transporte público a los
nuevos barrios. «Todo ello supone un cambio cultural y de inercia en
cuanto a los comportamientos y es importante discutirlo, aunque también
se pueden proponer otras cuestiones», resalta González. Por ahora, se
trata de ir definiendo escenarios cuya ejecución y aplicación práctica
correrán a cargo de los técnicos y políticos.