En principio el AVE debería haber llegado el pasado mes
de diciembre, pero un problema burocrático, es decir un error en la
tramitación de la línea tramo albaceteño que une Almansa y Caudete,
conllevó ese retraso.
De hecho en el tramo que une Albacete con la capital
alicantina, que suma 162 kilómetros de longitud, las obras avanzan a
buen ritmo y su puesta en servicio está prevista, según ratificaron a
este diario desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias
(Adif), en junio. Las cifras marean y dan fe de la importancia de este
proyecto tan traído y llevado a lo largo del tiempo. Solo en este tramo,
que se divide a su vez en los subtramos de Albacete-Almansa, Almansa-La
Encina y La Encina-Alicante, la inversión realizada alcanza los 1.900
millones de euros. Todo ello para conseguir que las dos capitales de
provincia estén más cerca, al menos en cuanto a tiempo se refiere. La
velocidad punta para este diseño de AVE es de 350 kilómetros por hora.
El trecho Albacete-Alicante forma parte de la línea de
Alta Velocidad Madrid-Castilla-La Mancha-Comunidad Valenciana / Región
de Murcia. Actualmente, de los 955,4 kilómetros de la línea están en
servicio 438 kilómetros entre la zona de Torrejón de
Velasco-Valencia-Albacete. También hay 381,3 kilómetros en obras y 80,5
más que se encuentran en proyecto. Otros 55,9 kilómetros se encuentran
en el procedimiento de estudio informativo.
Situación
Pero, ¿en qué estado se encuentran las obras a su paso
por la provincia a falta de poco más de cinco meses para su previsible
puesta en marcha? Los trabajos de la plataforma, según Adif, han
finalizado ya en todo el trayecto a excepción de un sector en el nudo de
comunicación de La Encina.
Pese a esa cuestión pendiente aseguraron que esto no
condiciona el resto de los trabajos y las labores en los accesos a la
capital alicantina, cuyas obras se están compatibilizando con el
entramado de la denominada, en términos ferroviarios, superestructura. O
lo que es lo mismo, el conjunto integrado por los carriles,
contracarriles, las traviesas de las vías, así como otra serie de
elementos.
Por otra parte, desde Adif detallaron que los trabajos de
montaje de la vía se encuentran en un avanzado estado de ejecución,
incluso con tramos completamente finalizados ya.
En cuanto a la plataforma, hay que recordar la
particularidad que tiene la línea entre Albacete y Alicante donde se ha
optado por desdoblarla para que existan dos vías ferroviarias distintas,
una exclusiva para Alta Velocidad (en ancho internacional) y otra que
conjugará el tráfico convencional con los mercancías (en ancho ibérico).
Para entenderlo hay que echar mano a la historia
ferroviaria de nuestro país donde tradicionalmente el ancho de vía era
de 1.668 milímetros mientras que en el resto de Europa, a excepción del
vecino Portugal, era ligeramente inferior y se situaba en 1.435. La
diferencia se atribuía al simple hecho de la peculiar orografía de
España. Y es que no hay que olvidar que éste es el segundo país más
montañoso del viejo continente. Esto hacía que los trenes precisaran de
una mayor tracción para poder moverse. Cuando se planteó la opción de
conectar a través del AVE Albacete con Alicante se había previsto
conjugar en una misma línea los tráficos ferroviarios de Alta Velocidad y
convencional.
De hecho, el Gobierno ya invirtió miles de millones de
euros para adaptar el tramo entre Albacete y La Encina a la Alta
Velocidad ensanchando la plataforma y utilizando traviesas polivalentes
que permiten la utilización por los trenes de ambos anchos. Años más
tarde Adif decidió construir una nueva plataforma para ancho
convencional y adaptar la que ya se había mejorado para el AVE con unas
pequeñas actuaciones.
Trecho a trecho
Por subtramos, en el primero de los que afectan a la
provincia, es decir el que une Albacete con el término municipal de
Almansa, los trabajos ya están finalizados tanto en lo relativo a la
construcción de la nueva plataforma como en cuanto al montaje de la vía.
Este subtramo discurre por 63 kilómetros y el presupuesto de
adjudicación de los trabajos en el mismo ascendió a 14,7 millones de
euros.
En este caso la actuación ya está acabada aunque solo
resta pasar la dresina de auscultación, es decir un pequeño coche de
ferrocarril que pasa para poder detectar defectos si los hay, comprobar
las calidades y que se puedan subsanar las eventuales dificultades o
llevar a cabo las mejoras que se precisen. También están pendientes los
protocolos de recepción de desvíos.
En cuanto al trecho que discurre entre Almansa y Caudete,
que ha contado con un presupuesto de adjudicación de ocho millones de
euros y que supone algo más de una treintena de kilómetros, está
previsto que las obras finalicen en los primeros meses de este año.
En estos momentos, tal y como matizaron representantes de
Adif, se está acabando el montaje de la vía en la zona y en febrero se
iniciarán los trabajos para montar la catenaria.
Mediciones
Una vez que esta labor esté realizada y «se le dé
tensión», los trenes de pruebas podrán recorrer ya el camino entre
Almansa y la entrada de Alicante realizando todo tipo de mediciones y
aumentando la velocidad de paso de forma progresiva desde los 80
kilómetros hasta alcanzar los 350 kilómetros por hora. Desde Caudete a
la capital alicantina la instalación de la catenaria, a día de hoy, sí
está completada ya.
Mayor retraso acumula, eso sí, la estación de Alta
Velocidad de Alicante, según manifestaron desde Adif. No obstante, la
previsión inicial, si nada lo impide y se produce un nuevo retraso, es
que en junio, Albacete y Alicante se suban juntos al mismo AVE.