El comité de empresa de la compañía confía en una integración en Renfe y el Adif sin recortes de personal o servicios
Oviedo, J. A. O.
«Progresa adecuadamente». Así valora el
presidente del comité de empresa de Feve, Jorge Luis Fernández, la
marcha de las negociaciones para la integración de la compañía en Renfe y
en el Adif, que se hará efectiva en el plazo de tres semanas, el 1 de
enero de 2013. Con las «reservas propias» del momento, el representante
de los trabajadores de la operadora de vía estrecha asegura que «se
están poniendo las bases» para que el proceso culmine con el
mantenimiento de «todos» los puestos de trabajo y que, a partir de ahí,
no haya recortes de relevancia en los servicios ferroviarios de la
región. «Para nosotros, lo más importante ahora es conservar el empleo y
creo que todas las partes implicadas están en la misma línea», asegura
Fernández. Feve tiene el 45% de su plantilla en Asturias, unos 860
efectivos.
Salvo cambios de última hora, una vez que se produzca
la integración, un millar de trabajadores de la compañía de vía
estrecha, fundamentalmente de circulación, pasará a depender de Renfe.
Otros 800 entrarán en el Adif. Lo que no está del todo claro es a cuál
de las dos entidades irán las 167 personas de la estructura de
dirección. Se trata de algo que se determinará en los diez grupos de
trabajo que están ultimando el proceso de extinción de Feve. No
obstante, su actual presidente, Antonio Aguilar, precisa que aunque la
segregación de la compañía y la transferencia de sus activos se
materializará el 1 de enero, habrá «flecos» del proyecto que se irán
perfilando hasta julio del próximo año. Para ese mes está prevista la
liberalización del sector de viajeros, aunque en un principio, y por un
tiempo aún sin definir, la operadora pública se quedará en exclusiva con
las cercanías.
Por lo que se refiere a los servicios, el
presidente del comité de empresa asegura que no están siendo objeto de
negociación en la mesa de futuro de Feve. Jorge Luis Fernández sostiene
que el tema se abordará en profundidad a partir de enero, una vez que se
haya producido la fusión del operador de vía estrecha en Renfe y en el
Adif y de que el Ministerio de Fomento haya definido los servicios de
utilidad pública de cara a la liberación del sector. De acuerdo con los
datos facilitados a los sindicatos, los trenes de Feve no cubren ni un
10% de las plazas disponibles en el Caudal y la ocupación en los que van
de Gijón a Cudillero se queda en el 15%. Contando los equipamientos de
las dos operadoras, en la región hay 22 estaciones de tren que no pasan
de cinco viajeros al día. En el último lustro, Feve se ha dejado 2,5
millones de clientes en el Principado, mientras que las cercanías de
Renfe tienen hoy 1,6 millones de usuarios menos que hace cuatro años.
Pese
al proceso en marcha y a que debe de culminar a finales de este mes,
Feve no desaparecerá del todo. Conservará su marca. Los actuales trenes
de la compañía serán explotados por Renfe, pero bajo la marca
Renfe-Feve. Para ahorrar costes, se pondrán pegatinas en los convoyes
con la nueva denominación e imagen.
Feve, que suma unos 600
millones de deuda, asimilables a partes iguales por Renfe y el Adif, ha
puesto en marcha un plan de ahorro durante este año que, según fuentes
de la operadora, ya ha comenzado a dar sus frutos. La compañía espera
cerrar el ejercicio con una rebaja en el capítulo de gastos de unos 5
millones de euros Las medidas han afectado a partidas como telefonía,
servicios externos, limpieza, vigilancia, servicios jurídicos,
reparaciones, participación en ferias, portes y transportes, correos,
automóviles, fotocopias o gastos de representación.