Once líneas de tren deficitarias corren peligro en Castilla y León
Valladolid. Once líneas de ferrocarril convencional -cuatro de las cuales son intercomunitarias- corren peligro si no son declaradas por el Estado como obligaciones de Servicio Público. Así lo denunció el secretario general del sector ferroviario de Comisiones Obreras, Juan Carlos Cáceres, durante la apertura del X Congreso de la agrupación, que se celebra en Valladolid.En ese saco se encuentran algunas líneas que, aparentemente, sí tienen demanda, como la Salamanca-Ávila, la León-Ponferrada o la Valladolid-Palencia-Burgos, entre otras. Si bien, denunció Juan Carlos Cáceres, «alguien pretende ahorrar 15 millones de euros de un plumazo».
Al respecto indicó que la Salamanca-Avila cubre con los billetes de los pasajeros el 6,9 por ciento del coste de explotación; el 10,8 por ciento se costea en la línea de la provincia leonesa; y el 12,4 por ciento en la que tiene origen en la capital del Pisuerga y culmina en la del Arlanzón.
A su entender, las líneas de media distancia que se queden sin aportación del Estado podrían contar con apoyo financiero de las comunidades autónomas, aunque recordó que en el pasado las autonomías no cumplieron con los pagos establecidos en los convenios de colaboración que se rubricaron tras el cierre de vías, en 1985. Además, puntualizó, en declaraciones recogidas por Ical, que en ese caso los gobiernos autonómicos deberían hacerse cargo del mantenimiento de las infraestructuras y de la prestación de este servicio.
Asimismo, Juan Carlos Cáceres apuntó que si se cierra una línea, las comunidades deberán ofrecer un medio de transporte alternativo. Además, denunció que si Fomento aplica los criterios que maneja CC OO, Soria se convertiría en la segunda provincia de España en quedarse sin conexión directa con Madrid.
Según dijo, el Gobierno central pretende abrir «el camino» a «privatizar» los servicios rentables para «dejar morir» el resto, aunque sean relaciones que vertebran el territorio y garantizan una movilidad en red.
Sostuvo igualmente que la iniciativa privada no se hará cargo de trenes con pocos pasajeros si no reciben una ayuda pública.
Otro servicio público
Juan
Carlos Cáceres, quien dejará el cargo, indicó que el ferrocarril debe
considerarse un servicio público como la Sanidad o la Educación. Así,
rechazó la liberalización que se aplicará en julio.
fuente: http://www.larazon.es