El declive de Metro de Madrid: menos usuarios, peor servicio y más reclamaciones
El metro de Madrid ha perdido un 12% de usuarios en los últimos años. El deterioro de la red, la disminución de las frecuencias de paso de los trenes y el aumento de las tarifas han logrado que los usuarios den la espalda al que un día fue el mejor metro del mundo.
Cada día, la cuenta de Metro en Twitter (@metro_madrid) se llena de quejas. Al igual que en la red del suburbano, los momentos de mayor actividad en la red de microblogging
coinciden con la hora punta. También son frecuentes las reclamaciones
(algunas ilustradas con imágenes) a partir de las diez de la noche,
cuando los tiempos de espera se multiplican.
Las quejas de los viajeros aumentan a la vez que los
tiempos de espera y el precio de los billetes. El servicio, por el
contrario, ya no es el que era. Lo que antes se contaba como incidencias
aisladas, ahora son constantes en el día a día de cualquier usuario del
Metro: torniquetes fuera de servicio, escaleras mecánicas paradas,
tiempos de espera que superan los intervalos indicados en las tablas de
frecuencias o vagones sin climatizar acaparan la mayoría de las quejas.
Peor servicio y precios más altos
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
ha iniciado una campaña para constatar todas estas incidencias y
agruparlas para presentar acciones en el futuro. Desde la OCU explican a
Vozpópuli que la iniciativa arrancó en las redes sociales, con la etiqueta #dondeestamimetro, tras el aumento de las quejas registradas por la organización sobre el funcionamiento del suburbano en la capital.
El objetivo de #dondestamimetro es “constatar para luego presentar acciones”,
indican, aunque precisan que aún no han decidido si serán
administrativas o judiciales, ya que la campaña aún se encuentra en fase
inicial. En cuanto al éxito de la campaña, afirman que “está teniendo
bastante acogida porque la gente está cansada”, entre otras cosas porque
“no se cumplen las frecuencias”, motivo que dio origen a la campaña.
“Hay una carta de servicios que se tiene que cumplir”,
denuncian desde la OCU. Estos servicios, consideran, no sólo no se
cumplen sino que cada vez “cuesta más y el servicio es peor”. “Cuando se sube una tasa o precio público, se supone que es para mejorar”.
La OCU ya hizo un estudio en abril de este año sobre las
tarifas del transporte urbano en 53 ciudades españolas. El precio de
transporte público subió un 8,1% de media en los últimos tres años,
porcentaje que en el caso del Consorcio de Transportes de Madrid (que agrupa Cercanías, Metro y autobuses) ascendió al 21%.
Además, los madrileños son quienes más pagan por utilizar el transporte
público. “Sus bonos y abonos son desde hace tiempo los más onerosos y
la subida del 21% de sus tarifas en los últimos tres años no contribuye
en modo alguno a reducir diferencias”, señala el estudio.
La mayor subida de tarifas se produjo en 2012, coincidiendo con un recorte en el servicio que prestaba el suburbano. Entonces, las tarifas experimentaron el mayor repunte en diez años,
con una media del 11%. El título que más subió fue el suplemento por ir
al aeropuerto de Barajas, que pasó de 1 a 3 euros, seguido por el
metrobús de 10 viajes, que pasó de 9,3 a 12 euros, un 29% más.
Un 12% de los viajeros abandonan el Metro
El paso de los abonos mensuales de banda magnética a la
tarjeta sin contacto también está trayendo no pocos quebraderos de
cabeza a los usuarios. Primero, fue la demora entre la solicitud de la
tarjeta y el envío, que superaba los dos meses. Ahora, son los
torniquetes. “Es posible que haya algún fallo porque todavía se están adaptando”, indican a Vozpópuli desde Metro de Madrid.
En cuanto a las escaleras mecánicas, Metro resuelve las
quejas que envían los usuarios al respecto informando de que este tipo
de incidencias suelen tener una media de entre el 2% y el 3%. En total,
la red tiene 1.700 escaleras mecánicas, por lo que esta tasa “supone
unas 40 ó 45”, indican desde el suburbano. “Entendemos que genera
molestias a los viajeros”, indican, sobre todo cuando estas incidencias
se producen en estaciones con un gran tráfico de viajeros, y reconocen
que en ocasiones “se han podido demorar un tiempo las reparaciones”.
“Sí es cierto que estos últimos meses hemos tenido que
tomar una serie de medidas para ser sostenibles”, explican respecto a
las reclamaciones. Entre estas medidas, se encuentra la reducción del
servicio de trenes, realizada en octubre de 2012, que Metro cifra en el
6% y relaciona con la caída de la demanda, ya que el número de viajeros se redujo en un 12% en el periodo 2008-2012.
La fuga de usuarios continúa este año, con un 9,1% menos entre enero y septiembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística
(INE). Esto no quiere decir que los habitantes de Madrid den la espalda
al transporte público, ya que en el último año ha aumentado un 5,9% el
número de personas que prefieren moverse en autobús.
Asegurar la viabilidad en 2014
Desde Metro, indican a Vozpópuli que los objetivos
para 2014 son “asegurar el mantenimiento de la calidad del servicio”
además de “la viabilidad de la empresa”, tal como recogen los
presupuestos para el próximo año. Así, recogen un aumento “en las
inversiones en mantenimiento de instalaciones y servicio en general que
se dé al viajero”.
Según explican los presupuestos para el año que viene, que
llegarán a la Asamblea de Madrid en diciembre para su aprobación, el año
que viene el suburbano pretende "incrementar los ingresos por viajero".
Así, espera reducir el resultado negativo de 98,6 millones de euros
estimado para cierre de 2013 a unas pérdidas de 9,8 millones con un
incremento en el presupuesto de tan sólo el 0,65% al pasar de los 971
millones de este ejercicio a 978.
El presupuesto incluye también la reducción de plantilla en 593 empleados (un 11,7) del ERE voluntario de Metro,
que ya cuenta con el acuerdo de empresa y sindicatos y que se votará en
asamblea la próxima semana. No será hasta esta aprobación definitiva
por parte de los trabajadores cuando se puedan llevar a cabo tanto el
ERE como otras medidas de contención y ahorro recogidas en el convenio,
como la congelación del salario a los trabajadores.
“Esperamos que todo se pueda poner en marcha a la mayor
brevedad posible”, explican desde Metro, y añaden que la intención de la
empresa pública es comenzar a aplicar el ERE a principios del año que
viene.
fuente VozPópuli