Solo un tren entre Valencia y Zaragoza ha llegado a su hora en cuatro meses
La
línea de tren Zaragoza-Teruel-Valencia no ha visto mejoría tras el
nuevo convenio que Renfe y el Gobierno de Aragón alcanzaron en julio
pasado sino todo lo contrario, según denunciaron ayer el comité de
empresa de Adif y los delegados de los trabajadores de la operadora
ferrroviaria.
La línea de tren Zaragoza-Teruel-Valencia no ha visto mejoría tras el
nuevo convenio que Renfe y el Gobierno de Aragón alcanzaron en julio pasado
sino todo lo contrario, según denunciaron ayer el comité de empresa de
Adif y los delegados de los trabajadores de la operadora ferrroviaria. Durante los
últimos cuatro meses, solo un tren de los que cubren el trayecto entre Valencia
y Zaragoza ha llegado a su hora. Los representantes sindicales insistieron ayer
en que urge intervenir en la infraestructura para que no se deteriore y garantizar
la continuidad futura de la línea.
Casi cinco meses después, la situación de los trenes en la provincia sigue
empeorando, aseguran los trabajadores. Aunque con las obligaciones de servicio público
se mantuvieron todas las relaciones entre Teruel y Zaragoza, así como parte
de las que enlazan Teruel con Valencia, los problemas del ferrocarril se mantienen
e incluso van a peor.
El presidente del comité de empresa de Adif en Teruel, Ramiro Gracia, puso
como ejemplo del estado actual de la línea y del servicio que se presta, que
de 360 trenes que han hecho el trayecto entre julio y octubre de Valencia a Zaragoza
solo uno haya llegado a la hora, lo que representa un 0,3%. "Esa cifra dice
todo sobre el estado actual de la infraestructura ferroviaria en Teruel", manifestó
el representante de los trabajadores.
La causa es que las limitaciones de velocidad siguen aumentando por deficiencias
en la vía, que no se corrigen por la falta de mantenimiento que debería
tener. El problema ya no es solo que se no se invierta, sino que no se arreglan
los desperfectos que van surgiendo. Gracia aseguró que no pretenden ser "negativos",
sino contar las cosas tal como están para que desde las administraciones públicas
se intervenga para corregirlas.
Entre los problemas que siguen empeorando están las limitaciones de velocidad.
Entre Teruel y Valencia había 8 en enero y en octubre ascendían ya a 9.
Esto supone que en diez meses han empeorado los tiempos de viaje porque de 15 minutos
que se perdían por estas limitaciones se ha pasado a 16 y medio.
La situación es peor todavía entre Zaragoza y Teruel, donde en enero había
3 limitaciones y en octubre 7. Si a principios de año esas limitaciones penalizaban
el servicio en 4 minutos y medio, ahora lo hacen en 17 minutos. Además, si
se suman las dos limitaciones en la ronda de Zaragoza, se pierden un total de 20
minutos y medio por el estado de la vía, a pesar de que las obras que se realizaron
en la misma son de hace solo cinco años.
El problema se debe a la falta de mantenimiento. "Es imprescindible invertir
en el estado de la vía para mejorar el confort y los tiempos de viaje para
que el aprovechamiento de la línea sea mayor", indicó Gracia.
Retrasos
Los retrasos de las expediciones se concentran entre Teruel y Zaragoza por las limitaciones
que se han ido sumando, ya que hasta Valencia los tiempos de viaje se dejaron con
unos márgenes muy amplios, de más de tres horas en algunos casos. Esto
supone volver a la situación que se vivía en 1980.
Sobre el deterioro de la línea entre Zaragoza y Teruel y la incidencia de la
implantación de las obligaciones de servicio público, Gracia recordó
que en el primer tren de la mañana durante los últimos quince días
de junio se produjo un retraso de tres minutos como media. En cambio, durante la
primera quincena de julio, el retraso fue de 20 minutos como media.
El presidente del comité de empresa denunció que la gestión del cambio
fue "pésima" con los horarios. También criticó que la política
de precios no se haya cambiado, con excepción de un tren cuya tarifa se vio
reducida un 13% porque los trenes ofrecen menos confort y más tiempo de viaje.
Gracia repasó la situación de las paradas y de los horarios, en donde
incidió en que siguen sin entender que haya trenes que no paren en las estaciones
de núcleos de población como Calamocha y Monreal del Campo a pesar de
existir demanda. Asimismo, insistió en que la política de horarios ha
perjudicado algunos servicios como el último tren que pasa por Teruel con destino
tanto a Zaragoza como a Valencia, puesto que llega a su destino muy tarde. Los trabajadores
creen que debería "adelantarse para tener más clientes".
Aunque aseguraron que no disponen de datos de viajeros de los últimos cinco
meses, estimaron que se han perdido clientes, por lo que insistieron en la necesidad
de mejorar tiempo y precios para recuperar viajeros.
El representante sindical indicó que seguirán haciendo un seguimiento
de lo que está pasando en la línea, e insistiendo en la necesidad de inversiones
para mejorar la infraestructura no solo para viajeros sino también para mercancías.
En este sentido, Gracia consideró que el sistema de seguridad tren tierra es
fundamental para lograrlo, así como incrementar a 22 toneladas por eje el peso
que se puede transportar, frente a las 20 actuales.
Limitaciones en la zona donde ya se intervino cerca de Teruel
Las siete limitaciones de velocidad que hay entre Teruel y Zaragoza corresponden
a tramos de una infraestructura que se arregló para acondicionarla a la alta
velocidad durante la pasada década, y que no deja de dar problemas por falta
de mantenimiento. La zona próxima a Teruel que tuvo que levantarse, cerca de
la masía del Chantre, es uno de esos puntos, ya que después de la inversión
complementaria que se hizo siguen apareciendo blandones. El resto de limitaciones
oscilan entre 30 y 80 kilómetros por hora.
fuente
Diario de Teruel