El sur de la provincia de Valladolid y el centro de la de Zamora son
prácticamente planos. Por allí discurre el tramo más fácil y barato del
AVE Madrid-Galicia, en el que el Ministerio de Fomento acaba de concluir
ahora las obras de plataforma. A falta de instalar las vías y de su
electrificación, los 92 kilómetros de pequeños desmontes y taludes que
se han ejecutado entre Olmedo y Zamora han costado una media de 3
millones de euros el kilómetro, siete veces menos que los más de 20
millones por kilómetro del resto de grandes tramos de la línea. Pese a
ello, los trabajos de la plataforma han terminado dos años después de lo
previsto cuando se contrataron y el tramo no entrará en servicio hasta
principios del próximo año, también con dos años de retraso con respecto
a lo fijado en 2009 en el Pacto do Obradoiro entre el ex ministro José
Blanco y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
De los cinco subtramos en que se dividieron los 92 kilómetros de
Olmedo a Zamora, el más complejo dentro de la sencillez se adjudicó en
octubre de 2007 con un plazo de ejecución de 40 meses que debería haber
supuesto su finalización en el primer semestre de 2011. Pero Adif, el
ente dependiente de Fomento encargado de las obras, confirma que los
trabajos se están terminando aún ahora. Luego habrá que instalar las
vías, catenarias y sistemas de seguridad para que los trenes puedan
comenzar a circular no antes de 2014, según confirmó recientemente la
ministra Ana Pastor y ratifica la documentación de Adif. Esa fecha de
apertura supondrá un nuevo retraso con respecto al Pacto do Obradoiro,
que fijaba que “a lo largo de 2012 se pondrá en servicio el tramo
Olmedo-Zamora”.
Las obras del AVE Olmedo-Zamora durarán pues seis años, dos más de los cuatro previstos inicialmente. Y ello pese a que es el tramo más barato y fácil de ejecutar de toda la línea Madrid-Galicia y a que se comenzó cuando aún había bonanza económica. Su plataforma de 92 kilómetros, sin un solo túnel y con apenas 16 viaductos de escasa complejidad, costó menos de 300 millones de euros, a algo más de 3 millones el kilómetro. Como comparación, el tramo Madrid-Valladolid, abierto en 2007 y que hasta Olmedo ya está siendo usado por los trenes convencionales a Galicia, costó más de 4.000 millones, 23 millones por cada uno de sus 180 kilómetros, entre los que se encontraba el difícil túnel de Guadarrama, de 28 kilómetros. El otro gran tramo ya en servicio del AVE gallego, entre Ourense y Santiago, de 88 kilómetros, costó ya con todas sus instalaciones más de 2.500 millones, cerca de 29 millones por kilómetro, y su complejidad se percibe en que el 57% de su recorrido discurre por 31 túneles y 38 viaductos.
Terminado ahora el tramo más sencillo y barato entre Olmedo y Zamora, y con los trabajos muy avanzados entre Zamora y Puebla de Sanabria, a finales del pasado año comenzaron las obras del sector más complejo, entre Puebla de Sanabria y Ourense. En él, solo en el subtramo Lubián-Porto, de 65 kilómetros casi todos ellos subterráneos, la plataforma costará cerca de 1.500 millones, a una media de 23 millones el kilómetro sin contar las instalaciones técnicas posteriores. A principios del próximo año, cuando entren en servicio los 92 kilómetros entre Olmedo y Zamora ahora terminados, los trenes entre Santiago y Madrid podrán circular ya sobre las nuevas vías del AVE en unos 350 de los 550 kilómetros que separan ambas ciudades, lo que supondrá un importante ahorro de tiempo.
fuente http://ccaa.elpais.com
Las obras del AVE Olmedo-Zamora durarán pues seis años, dos más de los cuatro previstos inicialmente. Y ello pese a que es el tramo más barato y fácil de ejecutar de toda la línea Madrid-Galicia y a que se comenzó cuando aún había bonanza económica. Su plataforma de 92 kilómetros, sin un solo túnel y con apenas 16 viaductos de escasa complejidad, costó menos de 300 millones de euros, a algo más de 3 millones el kilómetro. Como comparación, el tramo Madrid-Valladolid, abierto en 2007 y que hasta Olmedo ya está siendo usado por los trenes convencionales a Galicia, costó más de 4.000 millones, 23 millones por cada uno de sus 180 kilómetros, entre los que se encontraba el difícil túnel de Guadarrama, de 28 kilómetros. El otro gran tramo ya en servicio del AVE gallego, entre Ourense y Santiago, de 88 kilómetros, costó ya con todas sus instalaciones más de 2.500 millones, cerca de 29 millones por kilómetro, y su complejidad se percibe en que el 57% de su recorrido discurre por 31 túneles y 38 viaductos.
Terminado ahora el tramo más sencillo y barato entre Olmedo y Zamora, y con los trabajos muy avanzados entre Zamora y Puebla de Sanabria, a finales del pasado año comenzaron las obras del sector más complejo, entre Puebla de Sanabria y Ourense. En él, solo en el subtramo Lubián-Porto, de 65 kilómetros casi todos ellos subterráneos, la plataforma costará cerca de 1.500 millones, a una media de 23 millones el kilómetro sin contar las instalaciones técnicas posteriores. A principios del próximo año, cuando entren en servicio los 92 kilómetros entre Olmedo y Zamora ahora terminados, los trenes entre Santiago y Madrid podrán circular ya sobre las nuevas vías del AVE en unos 350 de los 550 kilómetros que separan ambas ciudades, lo que supondrá un importante ahorro de tiempo.
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