20 años de Eurotunnel
Entre Francia e Inglaterra, el túnel de la Mancha cumple 20 años llevando 330 millones de pasajeros bajo las aguas del canal
El túnel de la Mancha, a punto de cumplir 20 años, fue un prodigio de la
ingeniería en el que participaron 12.000 personas y una epopeya
financiera, con un regusto amargo para cientos de miles de pequeños
accionistas de Eurotunnel, el grupo explotador ahora beneficiario.
El
6 de mayo de 1994, el entonces presidente francés, François Mitterrand,
y la reina Isabel II de Inglaterra, reunidos para la inauguración bajo
una lluvia fina en Coquelles, en el norte de Francia, cumplieron el
viejo sueño de un túnel entre los dos países, idea que se remonta al
siglo XVIII.
Desde un punto de vista técnico, el túnel
ferroviario submarino más largo del mundo, con cerca de 38 kilómetros
bajo el mar (de un total de 50), es toda una hazaña de la ingeniería,
pero las finanzas estuvieron a punto de estropearlo todo, con los
problemas entre constructores y concesionarias, los sobrecostes y los
retrasos, que incidieron en la explotación comercial.
A finales
de 1987, cientos de miles de pequeños accionistas compraron títulos de
Eurotunnel, considerados como una inversión totalmente segura y avalada
por unas previsiones de tráfico que luego no se cumplirían. Lo que
parecía una apuesta segura se convirtió en una pesadilla. Quince días
más tarde, la acción, lanzada a un precio de 35 francos (5,34 euros)
valía apenas unos céntimos.
El grupo Eurotunnel estaba cargado
de deudas y desgarrado por las querellas entre la dirección y los
accionistas y la situación llegó a ser tan grave que durante meses se
suspendió la cotización, hasta que se encontró un acuerdo de
reestructuración financiera, finalizado en 2007. Beneficiario desde
2007, el grupo pagó el primer dividendo de su historia en 2009, cuatro
céntimos por acción. Dicho pago se esperaba desde 1997.
A finales
de 2013, la deuda de Eurotunnel era de 3.700 millones de euros. El
grupo, concesionario de la explotación del túnel hasta 2086, y dotado de
3.700 empleados, tuvo un beneficio neto de 101 millones de euros el año
pasado, más del triple que en 2012 (32 millones).
Financiación 100% privada
La
idea de cavar un túnel para que Inglaterra "dejara" de ser una isla se
le ocurrió ya a algunos a fines del siglo XVIII. Incluso, a finales del
XIX se cavaron cerca de dos kilómetros de cada lado.
El primer
proyecto se lanzó en los años '70 y tuvo que ser abandonado, hasta que
llegó el acuerdo firmado en enero de 1986 por Mitterrand y la primera
ministra británica, Margaret Thatcher, quien insistió en una
financiación 100% privada.
La explotación comercial le fue
atribuida a Eurotunnel y el contrato de concepción, realización y puesta
en servicio a un consorcio de diez compañías británicas y francesas de
construcción, agrupadas bajo la etiqueta TransManche Link (TML). Las
obras duraron seis años y movilizaron a 12.000 ingenieros, técnicos y
obreros cualificados.
La tarea era inmensa: excavar los tres
túneles (uno para cada sentido de la circulación y un tercero de
servicio en medio), construir los dos terminales, efectuar los montajes
electromecánicos y las pruebas y finalmente entregar las primeras
lanzaderas. La vía, de uso exclusivamente ferroviario, sólo acepta
vehículos a bordo de las lanzaderas, "ya que es muy difícil ventilar un
túnel (...) Para 50 kilómetros es casi imposible", explica Michel Lévy,
director del grupo de ingeniería Setec, que trabajó en el proyecto del
lado francés.
Las once perforadoras, de 1.000 toneladas,
iniciaron su trabajo con lentitud del lado francés, a causa de una
geología difícil, y se vieron ralentizadas por las filtraciones de agua
del lado inglés. Finalmente, las tuneladoras se encontraron por primera
vez en el túnel de servicio en diciembre de 1990. Un obrero británico y
un colega suyo francés se dieron la mano a 100 metros bajo el mar.
El
túnel, que costó 15.000 millones de euros, ha sido utilizado por 330
millones de pasajeros. Es la vía férrea más utilizada del mundo, y los
días punta circulan hasta 400 trenes.
fuente
swissinfo.ch Dinero