El Cercanías asturiano, de los más caros
10.11.13 -RAMÓN MUÑIZ | GIJÓN / OVIEDO.
Renfe ya no compite en precio contra el autobús y el coche
particular. Un asturiano que quiera viajar entre las dos principales
ciudades de la región, Gijón y Oviedo, pagará 3,3 euros de billete
sencillo si opta por el tren. ALSA ofrece el mismo trayecto por un 25,7%
menos, 2,45 euros. Quien escoja el vehículo privado para la misma
distancia consumirá unos 2,3 euros en combustible a poco que encuentre
facilidad para aparcar.
Los Cercanías son imbatibles en comodidad y puntualidad,
pero quedan atrás en frecuencias: en un día laborable Oviedo y Gijón
Renfe oferta un tren cada 29 minutos mientras de las estaciones de AlSA
sale un bus directo cada 13 minutos y medio. Ambos tardan alrededor de
media hora, por lo que el único terreno que le quedaría a Renfe para
obtener alguna ventaja añadida sería el precio. Las subidas del sencillo
sin embargo lo están alejando de su público.
El paso atrás y sus causas
En 2008, el año en el que, según el INE, empezó a menguar
el grupo de asturianos con empleo, Renfe vendía el sencillo Gijón-Oviedo
a 2,6 euros y ALSA hacía lo propio a 2,06. En los años siguientes, los
asturianos han visto reducida su renta disponible, tanto por el
desempleo como por la presión fiscal. Los operadores han actuado
encareciendo el tique del tren en 70 céntimos (un 26,9%), mientras el
autobús se vende hoy 39 céntimos más caro (un 18,9%). Ambos suben, pero
ALSA lo ha hecho acrecentando su atractivo entre los que, a la hora de
elegir, miran bien por el dinero.
El resultado de esta política es el esperado. Según el
observatorio Sadei, los Cercanías de Renfe transportaban el pasado año a
21.000 clientes diarios por toda la región, un 18,9% menos que en 2008.
Los autobuses urbanos resisten mejor: en el mismo periodo y según el
mismo observatorio perdieron un 6,3%.
Renfe atribuyen la pérdida de usuarios a «la situación
económica, que ha conllevado un importante recorte de la actividad
empresarial, por lo que se ha visto reducida la movilidad en el área
central». La explicación obvia que hace cinco años decantarse por el
tren en vez del bus obligaba a pagar 54 céntimos más caro el sencillo, y
hoy la diferencia es de 85. Preguntados por las medidas emprendidas
para recuperar al cliente perdido, la empresa pública indica que
trabajan «en la coordinación horaria entre los servicios de Renfe
Cercanías y Renfe Ancho Métrico», nombre de la extinta Feve.
Las ayudas públicas
La diferencia económica obliga al Consorcio de Transportes
de Asturias (CTA) a hacer malabarismos con el billete único, tarjeta de
plástico cargada con bloques de 10 viajes y que permite subir en bus o
tren, indistintamente. Un abono de 10 trayectos para moverse entre Gijón
y Oviedo se despacha a 20,4 euros. El CTA busca así ganar asturianos
para el transporte público, de ahí que sus precios vengan
subvencionados. Como la tarifa es única y vale para ambos, al final el
CTA se ve en la obligación de concentrar sus bonificaciones en el más
caro de los modos. A un adepto al tren que hace Oviedo-Gijón con billete
del CTA el viaje le sale 1,26 euros más barato que a quien pasó por
ventanilla y adquirió un sencillo. En el autobús el usuario del billete
rojo obtiene un ahorro de 41 céntimos frente al que compra sencillo.
Las tarifas de Renfe en Asturias le distancian de su pasaje
perdido. Los 6,6 euros (1.098 pesetas) de un viaje de ida y vuelta
resta competitividad pero, ¿es un precio coherente con el que se exige
en el resto del país? Para dar con la respuesta, EL COMERCIO realizó una
simulación en los otros once núcleos de Cercanías de Renfe. La idea era
averiguar cuánto cuesta en ellos hacer un desplazamiento similar al
Oviedo-Gijón; es decir, que dure entre 25 y 33 minutos y al menos una de
sus estaciones esté entre las más demandadas de la provincia.
Lo que se paga fuera
El resultado se muestra en la tabla que acompaña el texto.
En los nueve núcleos hay servicios homologables a un Gijón-Oviedo a
precios más bajos y sólo en dos (Málaga y Valencia) se dieron
combinaciones parecidas más caras. Un joven que viva en Chamartín y
acuda a la Universidad de Getafe tardará 28 minutos en hacer el viaje y
pagará 1,75 euros. Un gijonés de Laviada que estudie en el Campus de
Llamaquique necesita un tiempo similar, pero paga 1,55 euros más el
sencillo.
El viaje Irún-Hernani tarda igual y cuesta 1,5 euros menos.
El gaditano que se apea en Las Aletas porque le queda cerca de la
Universidad necesita un tiempo parecido y 80 céntimos menos que el chico
gijonés.
El operador aplica precios en función de las zonas en las
que divide cada territorio. El sencillo Gijón-Oviedo vale 3,3 euros
porque ese es el precio de un trayecto de cuatro zonas. En Bilbao y
Madrid por cuatro zonas se pide 2,5 euros, mientras en Málaga se cotiza a
2,6. Renfe explican que las tarifas de sus Cercanías «son aprobadas por
la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, a propuesta
del Ministerio de Fomento, con los criterios que el ministerio
determine».
fuente El Comecio
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