Plan para recuperar las estaciones abandonadas del tren de La Pobla
Diez edificios actualmente en desuso serán restaurados para convertirlos en equipamientos turísticos
Diez edificios actualmente en desuso de las estaciones de tren de la
línea férrea entre Lleida y La Pobla de Segur, explotada desde 2005 por
Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), serán restaurados
para convertirlos en equipamientos turísticos.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha anunciado
este viernes en Balaguer un plan de dinamización económica para las
estaciones de la línea del tren de La Pobla. Vila ha señalado que la
Generalitat sacará a concurso este mismo año la concesión de diferentes
edificios de la línea que actualmente presentan un estado de abandono
para que se puedan reformar y abrirlos para negocios vinculados con la
actividad turística de las comarcas de la Noguera y el Pallars Jussà.
La Generalitat dispone de 10 edificios en las paradas de Termens, Balaguer, Sant Llorenç de Montgai, Santa Linya, Guardia de Tremp, Tremp y Salàs de Pallars, que son los que podrían adaptarse para el turismo y, de paso, convertirse, en un atractivo más para los usuarios de la línea y, especialmente, para los excursionistas.
Vila ha asegurado que los inmuebles debidamente reformados podrían dedicarse a servicios de restauración, cafetería o centros de interpretación que ayuden a divulgar los principales activos de las dos comarcas. En todo el recorrido del tren, desde Balaguer a La Pobla de Segur, las únicas estaciones que tienen un uso turístico son las de Àger y Cellers, que funcionan como albergue y restaurante respectivamente.
El plan de dinamización económica de la línea estará estrechamente ligado a la puesta en servicio, en 2016, de los dos trenes que ha adquirido FGC y que en la actualidad está construyendo la empresa suiza Stadler, ganadora del concurso público. Los dos nuevos trenes tendrán una capacidad máxima de 180 viajeros por convoy.
fuente El País
La Generalitat dispone de 10 edificios en las paradas de Termens, Balaguer, Sant Llorenç de Montgai, Santa Linya, Guardia de Tremp, Tremp y Salàs de Pallars, que son los que podrían adaptarse para el turismo y, de paso, convertirse, en un atractivo más para los usuarios de la línea y, especialmente, para los excursionistas.
Vila ha asegurado que los inmuebles debidamente reformados podrían dedicarse a servicios de restauración, cafetería o centros de interpretación que ayuden a divulgar los principales activos de las dos comarcas. En todo el recorrido del tren, desde Balaguer a La Pobla de Segur, las únicas estaciones que tienen un uso turístico son las de Àger y Cellers, que funcionan como albergue y restaurante respectivamente.
El plan de dinamización económica de la línea estará estrechamente ligado a la puesta en servicio, en 2016, de los dos trenes que ha adquirido FGC y que en la actualidad está construyendo la empresa suiza Stadler, ganadora del concurso público. Los dos nuevos trenes tendrán una capacidad máxima de 180 viajeros por convoy.
fuente El País
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