El tren Alcoy-Xàtiva incumple todos los criterios de Fomento para salvar líneas
El recorrido hasta Valencia no llega al mínimo establecido de 300 trayectos mensuales ni la velocidad media alcanza los 75 kilómetros por hora
M. CANDELA / E. Press
Las perspectivas para la línea férrea Xàtiva-Alcoy empeoran conforma
pasan los días, una tendencia que se ha corroborado al constatarse que
incumple los criterios que ha fijado el Ministerio de Fomento para
salvar trenes deficitarios, tanto en lo que se refiere a horarios como a
velocidad media. El primer paquete de cierre de líneas se fijará antes
del próximo 31 de diciembre, una vez se haya elaborado una lista de las
que serán catalogadas como de "obligación de servicio público".
Los
viajeros de la línea Alcoy-Xàtiva-Valencia realizan el viaje entre 1,45
horas y 1,48 si les toca el convoy sin transbordo, y entre 2,01 y 2,15
si deben cambiar de tren en la capital setabense como ocurre en más de
la mitad de los desplazamientos. De esa forma, se puede salir de
Valencia a las 7,02 y llegar a Alcoy a las 8,47, o salir de esta última
ciudad a las 19,20 horas y llegar a la capital valenciana a las 21,35
horas. En consecuencia, 1,45 horas en el primer caso y 2,15 en el
segundo.
Ni siquiera en el viaje más rápido se cumpliría el primer requisito establecido por Fomento, que plantea que los ferrocarriles tienen que circular a más de 75 kilómetros por hora. En el parte del viaje entre Xàtiva y Valencia esta media se alcanza con creces, pero no así entre Alcoy y la capital setabense, ya que en muchos tramos -especialmente entre Ontinyent y Agres- apenas llega a los 40 kilómetros por hora.
En segundo lugar, Fomento incluye como medida básica, la frecuencia en el servicio, estableciendo como mínimo los 300 viajes mensuales. En el caso de este recorrido, apenas se superan los 240, al existir cuatro diarios en cada sentido, todos los días laborables; en los festivos, la disponibilidad de automotores es menor.
Fomento está decidido, como ya se informó el pasado verano, a cerrar líneas de ferrocarril convencional por las que circulen pocos trenes, que sean deficitarios y no estén catalogadas como de "servicio público". Hay que significar que el Gobierno central acordó cerrar esta línea en 1984 y que se encuentra en situación de precariedad desde entonces, merced a un acuerdo con la Generalitat para cubrir el déficit que genera por su reducida utilización. El ministerio quiere "satisfacer las necesidades de transporte de la forma más eficiente y sostenible y con los recursos adecuados", para conseguir "garantizar una red ferroviaria pública viable".
Por ello, Fomento prevé efectuar un "análisis de viabilidad" en todas las líneas de ferrocarril convencional, que no sean de alta velocidad, con poco tráfico y que no estén vinculadas a la prestación de servicios públicos. "En función del resultado del análisis se establecerá un plan para cada línea que puede incluir su cierre inmediato o una nueva estrategia de gestión". En este contexto, se ha llegado a plantear la sustitución de los servicios ferroviarios por otros de autobuses.
De momento, la sociedad de estas comarcas se está movilizando a través del colectivo "Salvem el tren", que ha iniciado contactos con entidades, partidos políticos e instituciones e incluso las primeras movilizaciones. Está en marcha una campaña recogida de firmas, que se pretenden entregar en Valencia posiblemente a finales de este mismo mes.
Ni siquiera en el viaje más rápido se cumpliría el primer requisito establecido por Fomento, que plantea que los ferrocarriles tienen que circular a más de 75 kilómetros por hora. En el parte del viaje entre Xàtiva y Valencia esta media se alcanza con creces, pero no así entre Alcoy y la capital setabense, ya que en muchos tramos -especialmente entre Ontinyent y Agres- apenas llega a los 40 kilómetros por hora.
En segundo lugar, Fomento incluye como medida básica, la frecuencia en el servicio, estableciendo como mínimo los 300 viajes mensuales. En el caso de este recorrido, apenas se superan los 240, al existir cuatro diarios en cada sentido, todos los días laborables; en los festivos, la disponibilidad de automotores es menor.
Fomento está decidido, como ya se informó el pasado verano, a cerrar líneas de ferrocarril convencional por las que circulen pocos trenes, que sean deficitarios y no estén catalogadas como de "servicio público". Hay que significar que el Gobierno central acordó cerrar esta línea en 1984 y que se encuentra en situación de precariedad desde entonces, merced a un acuerdo con la Generalitat para cubrir el déficit que genera por su reducida utilización. El ministerio quiere "satisfacer las necesidades de transporte de la forma más eficiente y sostenible y con los recursos adecuados", para conseguir "garantizar una red ferroviaria pública viable".
Por ello, Fomento prevé efectuar un "análisis de viabilidad" en todas las líneas de ferrocarril convencional, que no sean de alta velocidad, con poco tráfico y que no estén vinculadas a la prestación de servicios públicos. "En función del resultado del análisis se establecerá un plan para cada línea que puede incluir su cierre inmediato o una nueva estrategia de gestión". En este contexto, se ha llegado a plantear la sustitución de los servicios ferroviarios por otros de autobuses.
De momento, la sociedad de estas comarcas se está movilizando a través del colectivo "Salvem el tren", que ha iniciado contactos con entidades, partidos políticos e instituciones e incluso las primeras movilizaciones. Está en marcha una campaña recogida de firmas, que se pretenden entregar en Valencia posiblemente a finales de este mismo mes.
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