Tarragona ya tiene un presupuesto de lo que costaría soterrar el tren

Soterrar el tren por el centro de la ciudad costaría 3.000 millones

El Ayuntamiento ha pedido ahora que se analicen otras opciones para poder liberar el litoral tarraconense

OCTAVI SAUMELL | 02/02/2013 

El Ayuntamiento de Tarragona ya tiene un primer presupuesto de lo que costaría soterrar el tren por el centro de la ciudad. Según ha podido saber el Diari, la empresa que desde hace cuatro años está realizando el estudio informativo de la Façana Marítima dio hace meses a la corporación local una primera cifra del gasto que conllevaría liberar a la ciudad de las actuales vías férreas. Y lo cierto es que la cantidad que la compañía ofeció al Consistorio a principios de 2012 fue desorbitada: unos 3.000 millones de euros.
Esta cifra significaría multiplicar por veinte el actual presupuesto de la administración municipal, que para este 2013 es de unos 149 millones de euros. Por ello, cuando el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC) tuvo conocimiento de esta valoración económica solicitó que se estudiaran otras opciones que rebajaran considerablemente el precio previsto, que es mucho mayor del que se preveía hace años. En este sentido, y según se puede apreciar en las páginas 4 y 5 de este periódico, el Consistorio propone –conjuntamente con la Generalitat– dos opciones de trazado en el nuevo Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) para intentar reducir el coste de las actuaciones. A partir de conocer el nuevo presupuesto se negociaría la implicación de cada administración.
Pese a ello, desde hace más de un año que el Consistorio no ha vuelto a tener noticias ni ningún otro tipo de contacto con el Ministerio de Fomento sobre este tema. Los cambios ministeriales y la crisis económica parecen haber perjudicado la negociación del principal proyecto que dibuja el diseño de futuro de la ciudad, un documento que en pocas semanas ya podrá entrar en vigor.  

¿El tercer raíl la retrasará?     

Precisamente, desde hace un año existe la polémica sobre si la construcción del tercer raíl ferroviario para la salida de mercancías –tanto del Port como de los polígonos químicos– hacia Francia mediante ancho europeo perjudicará el esperado proyecto de la Façana Marítima, ya que éste se hará por la actual línea. El pasado jueves, Adif anunció la licitación del tramo entre Vila-seca y Castellbisbal por 236 millones de euros, en una muestra de que el proyecto tira hacia adelante.
El principal opositor al proyecto ha sido el líder del PP, Alejandro Fernández, mientras que tanto el PSC como CiU quieren priorizar dicha obra enfatizando su carácter temporal. En esta línea, el alcalde Ballesteros defendió la compatibilidad de ambos proyectos durante la conferencia que llevó a cabo el pasado martes.
Asimismo, el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Carles Castillo (PSC), remarca que «es un primer paso en positivo, pero insistiremos en la provisionalidad. Pedimos  a la Subdelegación y al Ministerio que el Ayuntamiento participe en el proceso».
En la misma línea se expresa la portavoz del grupo municipal de Convergència i Unió, Victòria Forns, quien califica la obra del tercer raíl como de «coyuntural», mientras que la de la Façana Marítima «debe ser estructural». A juicio de la edil nacionalista, «el futuro de Tarragona pasa por desviar el tren, pero para el presente es necesaria la adaptación de la actual vía al ancho europeo».

‘No será provisional’  

Alejandro Fernández (PP) considera que el inicio del proceso de licitación del tercer raíl «es el acto de defunción de la Façana Marítima». Según el edil conservador, «es un engaño y una hipocresía decir que este proyecto será temporal», ya que «retrasará la liberación del frente marítimo durante cincuenta años». Por ello, Fernández cree que «todos los que ahora han apoyado el tercer raíl deberán dar explicaciones en el futuro».
Arga Sentís (ICV) asegura que «el debate de fondo debería ser lo que se quiere hacer en la actual vía del tren, ya que ahora cuando se habla de Façana Marítima nadie sabe lo que estamos diciendo». Para la concejal ecosocialista «no tendría sentido cambiar la barrera actual por otra de cemento y edificios». Por todo ello, Sentís asegura que «es un proyecto que será a muy largo plazo», en gran parte, «debido al elevado coste que tendrá».

fuente  http://www.diaridetarragona.com