17 enero 2013

Adif pondrá a la venta 423 estaciones de tren

Adif subastará 423 estaciones de tren cerradas y sin tráfico para lograr ingresos

El gestor también cerrará oficinas y venderá viviendas que hasta ahora alquilaba a empleados




El gestor público de la infraestructura ferroviaria, Adif, pondrá a la venta 423 estaciones de tren que están cerradas y en desuso para captar ingresos adicionales, según publica la revista corporativa de la empresa. La medida forma parte de la nueva política del organismo de reducir gastos y aumentar ingresos dentro de su división de patrimonio.
El plan también contempla la racionalización de las oficinas de Adif y la venta del parque de viviendas con que cuenta la empresa, en su mayoría alquiladas a los empleados que las ocupan. En declaraciones del director de Patrimonio y Urbanismo de Adif, Alfredo Cabello, a la publicación, este proceso se realizará «de forma rápida, pero no inmediata».
El estado de conservación de estas estaciones difiere según estén arrendadas o no. «Estas últimas presentan un peor estado, con deterioro, pues en su mayoría están sin habitar desde 1985», señala el director de Patrimonio. Hasta 90 inmuebles están destinadas a las llamadas «vías verdes», antiguos trazados ferroviarios en abandono acondicionados para ciclistas, con usos fundamentalmente culturales, dotacionales o sociales. Por otra parte, 77 estaciones está alquiladas para distintos usos empresariales a particulares con los que se iniciará una negociación para su venta.
Las estaciones restantes saldrán a subasta pública con un precio mínimo y la obligación de depositar el 25% del importe como fianza. La venta no incluirá plataforma de vía ferroviaria alguna, aunque esté en desuso. Asimismo, en palabras de Cabello, las viviendas antiguas arrendadas se ofrecerán en muy buenas condiciones a los inquilinos actuales y, cuando sea necesario, se permitirá la compra en nuda propiedad a sus hijos e incluso nietos, estableciendo al mismo tiempo un derecho de usufructo vitalicio.
Esta iniciativa se suma a una serie de medidas por las que Adif pretende desprenderse de su red de fibra óptica y sus aparcamientos. Un conjunto de operaciones con las que el gestor ferroviario estima obtener alrededor de 500 millones de euros. 

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