10 febrero 2014

El autobús y los aviones víctimas del éxito del AVE

Una multitud de pasajeros desciende de un AVE procedente de Valencia...El AVE hunde también al autocar

El abaratamiento del tren provoca el desplome del tráfico aéreo y por carretera

Nunca tanta gente usó el AVE como en 2013. El AVE barato lanzado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha sido un éxito para Renfe y un problema para sus competidores. El 8 de febrero del año pasado, Pastor puso en marcha una nueva política comercial en el operador ferroviario que supuso una rebaja media del 11% en los precios de la alta velocidad. El resultado a lo largo de estos 12 meses ha sido un récord histórico de 25 millones de pasajeros para el AVE y la larga distancia. En plena crisis, la alta velocidad ha aumentado un 21% su demanda, ganando 2,25 millones de pasajeros.
Los pasajeros del AVE suben un 21% en la crisis, pero no se cubren los costes
El problema es que con su éxito, el AVE se gana enemigos que cuestionan cada vez más su forma de competir. Renfe, apuntan sus rivales, recibe este año una aportación presupuestaria de 800 millones de euros por parte del Estado y no está descartado que las tarifas del AVE cubran sus costes. «Nos gustaría conocer los números de Renfe más allá de los viajeros que ha ganado, nos gustaría conocer el resultado económico del AVE y más en concreto si ha costado dinero público cada uno de esos nuevos viajeros, pero el Ministerio no hace pública la información», afirma Rafael Barbadillo, presidente de la patronal de transporte de viajeros por carretera, Asintra.

El autobús desciende un 8%

Fuentes de la operadora ferroviaria aseguran que, además de mejorar la ocupación, los ingresos del AVE aumentaron un 1%, aunque no ofrecen datos. En cualquier caso, la señal más sintomática de que el éxito de Renfe ha superado las expectativas es que el AVE ha arrebatado clientes al autobús de línea. Con la nueva política de precios, incluso los transportistas de viajeros por carretera ven ya el tren de alta velocidad como un competidor. La demanda de transporte de larga distancia en autobús -el medio tradicionalmente más económico para viajar- cayó una media del 8% el año pasado, según las estadísticas del INE. «En parte es por la crisis y en parte por Renfe», explica Barbadillo. La prueba, asegura, es que en los corredores del AVE a Barcelona, Sevilla, Valencia o Alicante la demanda de billetes de autobús cae a ritmos de dos dígitos.
«Hasta ahora, el autobús era un producto distinto al AVE: la diferencia en tiempos de ambos medios de transporte se compensaba con la diferencia de precios y nunca competían», continúa. Ahora, con las bajadas de precios y la nueva política comercial que puede ofrecer rebajas de hasta el 70%, «el AVE se ha metido en nichos de mercado del autobús, como son los billetes supra», afirma el presidente de Asintra quien, además, preside el Consejo Nacional del Transporte, principal órgano asesor de Fomento en esta materia.

Cae el tráfico aéreo

Mientras tanto, los aeropuertos vieron caer el tráfico aéreo entre ciudades españolas a ritmos superiores al 15% durante la mayor parte del año, según las estadísticas del INE. Aerolíneas como Vueling o Iberia no han dejado de protestar desde entonces por lo que consideran una «competencia desleal», en palabras del ex presidente de la aerolínea catalana, Josep Piqué y del presidente de IAG -accionista propietario de Iberia-, Antonio Vázquez. Aena, el gestor de aeropuertos perteneciente a Fomento, también critica el trato de favor a Renfe, bajo el mismo paraguas ministerial.
Allí donde aparece el AVE, las rutas aéreas sufren. Con su nueva política de precios, Renfe se quedó con más de la mitad del tráfico entre Madrid y Barcelona durante todo 2013 y las compañías aéreas han llevado el pulso a otras rutas de alta velocidad como el Madrid Valencia o el Madrid Málaga con Air Nostrum e Iberia Express, respectivamente.
La fuerte bajada de precios aplicada por Renfe se ha producido en un año en el que el operador ferroviario ha sufrido una subida de costes superior al 40% en una de sus principales partidas, los cánones que paga a Adif, el gestor de la infraestructura también perteneciente a Fomento.
El problema es que con sus actuales cánones Adif apenas cubre costes, sobre todo en la red convencional de manera que una subida de cánones que presione al alza los precios del AVE es más que probable. El PP ya tramita en el Senado una nueva regulación para establecer las subidas de cánones.

fuente  El Mundo

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