Más recortes en la integración ferroviaria de León

Adif plantea dejar Feve en Las Ventas como alternativa a vallar toda la vía

Fomento descarta los trenes tram, pero insiste en que la decisión no está cerrada

La espada o la pared. Las alternativas abiertas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y el Ayuntamiento de León para resolver la integración ferroviaria de Feve. El proyecto, que se mantiene en hibernación desde que hace seis meses, que ahora se plantea rematar con el cierre de la línea en la parada de Las Ventas —apenas medio kilómetro más allá de la parada de La Asunción donde se queda desde que comenzaron las obras— o la llegada a la estación de Matallana pero con todo el recorrido vallado, sin posibilidad de comunicar las calles que hay a ambos lados de la traza. El escenario en el que ya aparece como remota la opción de conservar el proyecto que había aprobado: la conclusión hasta la terminal de Padre Isla y la apertura de un pasillo peatonal junto a los convoyes gracias a la utilización de los trenes tram; los vehículos que permiten frenar y arrancar en pequeños espacios y no tienen que guardar las estrictas medidas de seguridad y aislamiento del corredor exigidas para los trenes actuales.
Pese a que desde Adif y el Ayuntamiento insisten en que no hay tomada todavía ninguna decisión, Fomento ya ha comunicado que no asumirá el contrato de los trenes tram que hace dos años que están listos en la fábrica de Vossloh, en Valencia, amparado en un dictamen no vinculante del consejo de Estado que aprecia «graves irregularidades en la adjudicación». La postura que hace que tan sólo se pueda completar la integración en León como estaba concebida si el Gobierno adquiere otros vehículos de las mismas condiciones.
El cierre de esta vía conduce tan sólo a un recorte de la integración. Una más en un proyecto que llegó a tener adjudicados contratos por 33 millones de euros de los que apenas quedan 11 millones sobre la mesa, con no más de 7 ejecutados. La diferencia que supondría el ahorro para Adif, que sin embargo se reserva los aprovechamientos urbanísticos para la construcción de 141 viviendas y un aparcamiento subterráneo. Las plusvalías que, según el estudio aprobado en 2010, dejarían unos beneficios de 14,8 millones de euros.
La finalización de la vía en Las Ventas, justo antes del cruce con la plaza Juan de Austria, dejaría el resto de la traza como un paseo, según les explicó el equipo de gobierno a los vecinos de los barrios afectados —La Asunción, Mariano Andrés, San Mamés y Santa Marina— en la reunión con la que empezaron a prepararles para el recorte. El encuentro que despacharon desde el PP con una nota de prensa en la que informaban de que los vecinos había exigido que el tren no llegara con vallas, pero escondían que también les había reclamado que se mantuviera la entrada hasta la estación de Matallana, en el centro de la ciudad. El punto que dista casi un kilómetro del lugar en el que ahora se plantea poner el tope al paso de los trenes de Feve.
Más allá está Juan de Austria, donde los técnicos de seguridad de Adif insisten en que habría que colocar un pasillo de protección con vallas, sin posibilidad de uso peatonal, dado que se mantendría el uso de los trenes actuales. Una situación similar a la que había antes de las obras, pero después de una fuerte inversión que dejaría como toda novedad el adecentamiento y el viaducto de Ramón y Cajal.

fuente Diario de León