Calafell, Cunit y Mont-roig del Camp han visto cómo las Cercanías de Renfe de Tarragona les ha dejado al margen

Los municipios 'olvidados' por la red de cercanías se movilizan

Ayuntamientos, organizaciones empresariales y vecinales coordinarán acciones de protesta contra la exclusión

Publicado: 17:24 - 30/03/2014

M.Just/J.Díaz/JMB

Los vecinos de Calafell, Cunit y Mont-roig del Camp han visto cómo Cercanías de Renfe de Tarragona les ha dejado al margen de tener un flujo de comunicaciones con la capital. Los municipios critican que el aislamiento de la línea impide no sólo poder acceder a Tarragona, sino que, sobre todo, les resta posibilidades de promoción y de recibir visitantes de quienes están en la capital, Salou o Cambrils.
Los excluidos de Cercanías han comenzado a movilizarse. Los ayuntamientos de Calafell y de Cunit han constituido una comisión para «defender los intereses comunes» en materia de movilidad. En estas localidades costeras del Baix Penedès no sólo es por los trenes, ya que también quedan fuera de la línea de autobús exprés El Vendrell-Torredembarra-Tarragona que ha impulsado la Generalitat.
Calafell y Cunit destacan que entre ambas localidades suman hasta 60.000 habitantes todo el año y que es ilógico que con una potencialidad comercial, turística y cultural queden sin una vía de comunicación bidireccional directa con la capital. Ahora para ir en tren a Tarragona los vecinos deben hacer transbordo en Sant Vicenç de Calders.
¿Saturación?
Hace unos días la conexión directa por tren quedó en funcionamiento por la línea interior, beneficiando a las estaciones de El Vendrell y L’Arboç, por la línea interior. La Generalitat argumentó que no era posible por la costa debido a la saturación de trenes, un argumento que no entiende el presidente del Consell Comarcal y alcalde de Calafell, Joan Olivella (CiU), que destaca que el tramo entre Vilanova y Barcelona está más saturado y hay trenes cada 15 minutos.
Si no se entiende la desconexión ferroviaria, menos todavía que Calafell y Cunit queden fuera de la línea directa con autocar a Tarragona. Esa reivindicación será una de las primeras que orquestarán los dos municipios costeros del Baix Penedès.
Ambos ayuntamientos ya han creado una comisión que pretende reunirse cada mes y que no sólo abordará el transporte público. El olvido de la red de Cercanías ha irritado los ánimos para otra de las reivindicaciones históricas de la comarca para lograr una mayor competitividad territorial.
Las autopistas
En este sentido, la comisión quiere ser un grupo de presión para que la Generalitat saque a la carretera C-31 de la red básica de carreteras. La vía pasa ahora por el centro de Segur de Calafell y Cunit. A pesar de estar considerada como una carretera, la realidad es que es una saturada calle con cruces, semáforos y pasos de cebra.
El objetivo de la reivindicación es que el grueso de la circulación pase por la autopista C-32 de forma gratuita, como ya sucede en otras zonas, sin ir más lejos en la vecina comarca del Garraf, entre Vilanova i Sitges.
El olvido parece haber unido a ambos municipios, que entonarán un ‘también existe’ y trabajarán para reclamar políticas de formación y ocupación que Generalitat y Gobierno Central impulsan en otras zonas.
Las actuaciones se reclamarán «para afrontar la realidad laboral de los dos municipios», muy castigados por el desempleo. Otra reivindicación será la competitividad turística y la protección y divulgación del patrimonio.
Comercio y vecinos
La movilización reivindicativa contará con el apoyo de las organizaciones empresariales de la comarca, que ya se mostraron decepcionadas porque las localidades quedaron excluidas de unas vías de comunicación que las hubiesen abierto a una llegada de visitantes procedentes del área de Tarragona.
En el mismo sentido trabajan plataformas ciudadanas que reclaman la supresión de peajes de la C-32 para los desplazamientos por el Baix Penedès y la mejora de las condiciones de movilidad y conexión de la comarca

fuente Diari de Tarragona