Viaje en tren
ENRIC CASADELLÀ BURNIOL
Ripoll
El tren parte de las altas planicies, cruza montañas nevadas atravesando más adelante la enorme planicie central hasta adentrarse en los angostos barrancos previos a la llegada a la gran ciudad. Con una velocidad media de unos cincuenta kilómetros por hora, tendremos tiempo más que suficiente de admirar el paisaje; además, su constante traqueteo nos mantendrá despiertos, cosa de agradecer puesto que el viaje es largo. Si tenemos la suerte de poder ir sentados, los duros e incómodos asientos nos parecerán confortables con el paso de las horas. Disfrutaremos, además, de música variada puesto que algunos tienen la costumbre de poner sus móviles a todo volumen o hablar a grito pelado. Recomiendo llevar ropa de campaña ya que la limpieza suele ser precaria porque existe la costumbre de poner los pies en los asientos.
Resumiendo: aventura en estado puro. Solamente comprando un billete de la línea Barcelona-Ripoll-Puigcerdà o viceversa tienen la aventura asegurada.
fuente http://www.lavanguardia.com
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